Franco Villanueva
A Boston no le tiembla el pulso y puso las finales de la NBA a su favor en el tercer partido. Los Celtics hicieron respetar su casa y ganaron un importantísimo tercer partido 116 a 100 en el que Curry tuvo que salir por lesión cuando era el mejor anotador de su equipo.
Lea también: Boston hizo respetar el TD Garden
El base de los Golden State fue el referente en la ofensiva de su equipo pero su aporte no fue suficiente frente al gran juego defensivo de los locales. Curry alcanzó los 131 juegos consecutivos metiendo al menos un triple; un dato verdaderamente meritorio, aunque también sufrió en alguna acción antes de salir de la cancha.
En el último cuarto, cuando restaban 8:51 en el reloj y los Warrios arremetía para intentar empatar el partido, Curry se escapó con dirección a la pintura y tras intentar una bandeja... Williams III le bajó la "santamaría" y puso de pie a todo el estadio con su gran acción defensiva.
En los más de ocho minutos restantes los visitantes solo anotaron nueve unidades y comenzaron a pensar en el cuarto enfrentamiento.