Franco Villanueva
El día esperado por muchos llegó, después de 941 largos días desde que jugó por última vez en un partido de la NBA, Klay Thompson regresó a la alineación de los Golden State Warriors en la victoria del equipo por 96-82 sobre los Cleveland Cavaliers. Thompson terminó con 17 puntos (7 de 18 desde el campo) y tres rebotes en solo 20 minutos.
El jugador de 31 años había estado fuera del juego durante más de dos años mientras se rehabilitaba de dos de las lesiones más graves que un jugador de la NBA podría experimentar: se desgarró el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en el Juego 6 de las Finales de la NBA de 2019 y, mientras intentaba para volver de eso, se rompió el tendón de Aquiles derecho en noviembre de 2020.
"Pensé que iba a ser una de esas noches después de ese flotador que tuve, seguí disparando... Estaba nervioso por comenzar", dijo después del juego. "Simplemente estoy agradecido de estar aquí y el amor que recibí antes del juego y los tributos en video. Fue especial. Es una noche que nunca olvidaré y estuvo a la altura de todas las expectativas".
En la última temporada completa de Thompson (2018-19), promedió 21,5 puntos por partido mientras lanzaba un 46,7 por ciento desde el campo y un 40,2 por ciento desde más allá del arco.
Thompson tuvo la jugada de la noche cuando cruzó por encima de su defensor en la línea de 3 puntos, entró en el carril y la hundió sobre dos jugadores de los Cavs.