Los Clippers siguen sin ver la luz al final del túnel y sin detener la hemorragia de derrotas en los últimos compromisos de la NBA. La más reciente de ellas se la propinaron ayer los Grizzlies de Memphis 101-105.
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Los Ángeles siempre estuvieron a remolque en el compromiso con los osos pardos. En el primer cuarto se dejaron enmarcar la primera distancia de 13 puntos (20-33), que fueron acortando al cierre del segundo cuarto (25-19) para terminar la primera parte del encuentro 45-52.
Sin embargo, la reanudación del compromiso siguió por un mismo camino, con Memphis dictando la tónica en la pizarra y Clippers viniendo de atrás, como intentaron en el último de los cuartos, anotando hasta 33 puntos sin ser suficientes para revertir el marcador final.
Por los Ángeles la ofensiva no carburó y Paul George fue de lo más destacado, registrando 25 puntos, pero sin encontrar a un socio que remara en esa misma dirección, en la que Kawhi Leonard fue el que más se le acercó a esa figura con 14 unidades.
De los Grizzlies, Desmond Bane fue el jugador con mejor actuación, tras sumar a sus números 27 puntos, en 35 minutos que vio acción, complementando con cuatro rebotes y seis asistencias.
Harden no ha pesado
Lo sorprendente del récord negativo que ostenta Clippers, que enlaza cinco reveses al hilo y en general seis derrotas con tres triunfos, es que no han podido cohesionar sus figuras como James Harden, Paul George y Kawhi Leonard.
Harden no ha pesado en el juego y registra unas estadísticas bastante bajas para un jugador de su jerarquía. Son solo 13.5 puntos que registra esta temporada, acompañado por 4.3 en asistencia, siendo su porcentaje de tiros de campo lo más atractivo (47.2%).
Ahora, los Clippers jugarán mañana contra Denver Nuggets, duelo que luce como la oportunidad más cercana para iniciar a revertir el mal momento en la NBA y escalar posiciones en la Conferencia Oeste.