Desde que inició la era de la Superliga Profesional de Baloncesto (SPB) en 2022, Gladiadores de Anzoátegui nunca había perdido dos partidos en sus cuatro primeras presentaciones. Pero, este 19 de marzo, los orientales cayeron frente a Cocodrilos de Caracas en el Parque Naciones Unidades (PNU), con pizarra de 80-77.
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Es la primera vez desde mayo de 2023, que Gladiadores no pierde dos partidos de manera consecutiva. En aquella oportunidad el equipo tenía récord de 22-2 y cayó en Margarita en par de ocasiones, aunque no supuso mucho, pues eran partidos que no definían mucho. Ahora la situación es diferente, ya que el récord es de 2-2, ante una serie muy esperada en el Gimnasio Luis Ramos contra Marinos de Oriente.
Estas dos caídas frente a Panteras de Miranda y Cocodrilos de Caracas, respectivamente se explican en varios detalles. Uno de ellos es quizás el más evidente, que pasa por la producción de la banca, que solo convirtió dos puntos, en las manos de Carlos Fulda, frente a los 30 de los saurios. Esto habla de la profundidad de un equipo respecto al otro.
Además, resulta más preocupante el hecho de que entre sus tres importados anotaron 25 puntos, lo cual da un promedio de 8.3. Allí la principal razón de esta media fue el nulo aporte ofensivo de Markel Crawford, que no anotó en los 15 minutos que estuvo en pista.
La importación de Gladiadores ha quedado a deber
Por su parte, Matthew Butler anidó 15 y Charles García 12. Mientras que en el núcleo criollo volvió a destacar Gregory Vargas, con un doble-doble de 13 puntos y 10 asistencias, además de Michael Carreras con 26 unidades. Pero de resto contaron con poco apoyo del resto de los integrantes del equipo, salvo Raymond Rada, con 11.
También puede achacarse al poco tiempo de la banca, sobre todo en la conducción, ya que Alex Morillo no sumó puntos en los ocho minutos que jugó, siendo una pieza clave, pues es el que la da descanso a Vargas.
Tampoco parece haber fortaleza en la pintura. Un claro ejemplo fueron los 41 rebotes que sumó Cocodrilos, 13 más que Gladiadores, con 28. Además, 13 fueron ofensivos, dándoles segundas oportunidaes, algo que Anzoátegui consiguió solo en cinco oportunidades. Una evidente desventaja en cuanto a posesiones.
Eso no parece significar una crisis para Gladiadores de Anzoátegui, que marcha con registro de 2-2. Sin embargo, es un escenario poco habitual en los últimos años, donde se acostumbró a dominar en la SPB. Por el momento su objetivo estará en retomar la senda ganadora en el Luis Ramos ante su rival, Marinos de Oriente, que tiene registro de 3-1.