Históricamente, la selección de baloncesto venezolana se ha caracterizado por tener grandes jugadores perimetrales y pívots de baja estatura para poder suplir la falta de centímetros en la zona de la pintura a nivel internacional. Sin embargo, fuera de nuestras fronteras esta característica ha jugado en contra y complica las cosas cuando se juega contra selecciones con jugadores que sobrepasan los 2.10 metros de altura.
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Desde su primera vez usando el uniforme vinotinto, Gregory Echenique se convirtió rápidamente en el centro del equipo nacional debido a sus 2.06 metros, que si bien no era el más alto, junto a un físico que lo ayudaban a hacerse con un espacio cerca del aro para ayudar a la selección como el interno de fuerza. Sin embargo, el propio jugador informó que se retiraba del combinado venezolano y que no estaría disponible para representar al país.
¿Volverá?
Hasta los momentos, no se sabe si Echenique tiene intenciones de volver a representar a Venezuela en un futuro cercano, pero los cambios dentro del cuerpo técnico podrían ser un paso adelante para que el interno decida volver a vestir el uniforme nacional en las próximas competiciones internacionales que se vienen para la "Vinotinto de las Alturas".
Con un recambio generacional dentro de la selección, el oriundo de Guatire podría fungir como uno de los líderes del vestuario nacional, que ahora es dirigido por Daniel Seoane, y regresar de Japón, donde ha estado los últimos años y en donde se ha establecido como jugador profesional. Incluso, hace unas pocas semanas el criollo llegó a la cifra de 5.000 puntos en el baloncesto nipón y se encuentra dejando en alto el tricolor nacional en el gigante asiático.