Jesús García / @jesuseg_30
El Gimnasio José Beracasa, mejor conocido como el pantano, se preparaba para recibir el primer duelo de la temporada, los aficionados llegaban a apreciar al equipo saurio en un nuevo escenario, enfrentaban al equipo histórico del baloncesto venezolano, los Marinos de Anzoátegui, sin embargo, el debut del conjunto visitante no sería el esperado, y colocó muchas incógnitas tras el último campanazo.
Inició el encuentro, cuando los locales Cocodrilos, comenzaron a poner autoridad en su casa, guiados por un experimentado Carl Herrera, que en la temporada pasada quedó con ansias de adjudicarse el título, y en esta ocasión, o mejor dicho en el inicio, dejó claro que la meta es una sola: ganar todos los partidos a como dé lugar hasta ser campeones.
El duelo se desarrolló en dos puntos claves: primero una ofensiva totalmente dominante, liderada por Pedro Chourio, y segundo una conexión en cancha que logró debilitar a los visitantes, quienes además lucieron erráticos en los ataques, lo que le terminó costando el primer juego y un amargo debut que terminó con resultado de 104 por 74.
El show del pantano
El pantano, no era el de hace años, un gimnasio que estaba repleto de fanáticos. A pesar que este viernes se realizaba la inauguración con dos equipos que forman parte más que relevante del baloncesto criollo, no contó con todo el público que puede cubrir dicha instalación, sin embargo; hubo presencia de una gran cantidad de fanaticada sauria, que logró brindarle la energía necesaria para conquistar el duelo de una forma muy sencilla, o así lo dejaron ver los jugadores.
Bailes, animaciones, luces, cámaras y a jugar, el conjunto capitalino demostró el trabajo que han realizado durante meses, y logró propinarle una paliza a los visitantes, quienes ahora deberán analizar cada uno de sus errores para sus próximos compromisos en el torneo.
Confiar en el equipo
"Tenemos un equipo más sólido en la pintura, tenemos más veteranos en la plantilla, a pesar de eso no quiero hablar de campeonatos, sólo quiero que confiemos todos en nosotros, que la gente confíe en nuestro trabajo, porque queremos ser mejores este año”, expresó el director técnico de Cocodrilos, Carl Herrera, quien mantuvo un sistema de juego impecable, luciendo la rotación de balón y el uso perfecto de sus lanzadores y jugadores altos, para dominar de principio a fin el encuentro.
Por otra parte se debe mencionar el juego de Marinos, quienes a pesar de protagonizar un debut bastante flojo, lograron dejar claro algo, que pueden mejorar y sumar victorias. El año de ausencia en la mejor liga de baloncesto del país, les hizo pagar el precio muy caro, además el Acorazado Oriental, que posee jugadores nuevos, aún se mantienen ajustándose al juego de alto nivel, y en esta ocasión les tocó ante un equipo que manifestó ser altamente calificados para medirse a cualquier rival del torneo.
El triple, la mejor arma de los locales
Cocodrilos dominó la línea de tres de una forma impresionante, los jugadores pudieron aumentar la ventaja en cada parcial utilizando la línea de tres, y aunque la pintura también fue el factor que los ayudó de gran manera, se pudo apreciar el arduo trabajo que vienen realizando en la técnica de lanzamiento, teniendo un promedio de 44% que les permitió tener una ventaja de más de 30 puntos.
Pero también en este aspecto se debe mencionar al griego de Marinos, Kostas Vasileidais, quien anotó 24 puntos, fue el más destacado de su equipo, y parece hacerle referencia al 30 de Stephen Curry, un jugador que agarraba el balón y lanzaba con total confianza, anotando casi todos sus lanzamientos de tres puntos, y cargando con la ofensiva de su franquicia, además dejó claro que puede ser un jugador que causa daño tanto del perímetro como desde la larga distancia.
El próximo duelo de los capitalinos, será el próximo sábado 16 de julio, nuevamente en el Gimnasio José Beracasa, cuando reciban al elenco de Spartans de Distrito Capital y protagonicen uno de los duelos más esperados del año por todos en esta justa.