Redacción Meridiano
Ausencias, malas caras y ademanes marcaron la “asamblea” de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB), que no tuvo resolución en su punto principal: elegir la nueva directiva.
Al menos nueve de las diez franquicias participantes tuvieron un representante en la reunión, solo Gaiteros del Zulia no pudo asistir a dicho evento, pero de las nueve que sí fueron, muchas enviaron un delegado. Los equipos Toros de Aragua y Panteras de Miranda fueron representados por el abogado del elenco aragüeño.
Esta “asamblea” comenzó el lunes, pero por la falta de quorum, se retrasó hasta este jueves, con la obligación de asistencias de todas las franquicias que hacen vida en la Sociedad Comercial, de conformidad con los estatutos del Código de Comercio.
Al final no tomaron las decisiones trascendentales que se habían anunciado, entre las que se encontraban el cambio de directiva y la fecha de inicio de la liga.
El presidente de la LPB, Alinson Chacón, lideró la asamblea y presentó su memoria y cuenta, que no fue aprobada por 6 de los equipos asistentes, entre ellos Guaiqueríes de Margarita, que sufre una querella legal y que estuvo representada por Rodolfo Tovar y Johan Rodríguez. El primero tuvo que irse de la reunión por no contar con la notificación de regresa del equipo refrendada por el Ministerio de Deporte.
Una de las propuestas que se hicieron en dicha reunión fue la de que todas las franquicias de la LPB se integraran a la naciente Superliga de Baloncesto, pero ya se ha cerrado el plazo y no podrá ser posible para esta temporada. Incluso, Panteras de Miranda estaba en los planes de la novel liga, pero con una carta de su dueño, Bob Abreu, se retiraron del torneo.