En un emocionante encuentro de semifinales olímpicas, Stephen Curry demostró una vez más por qué es considerado uno de los mejores jugadores de baloncesto de todos los tiempos. Durante el primer cuarto del partido contra Serbia, Curry logró anotar 17 puntos, estableciendo un máximo histórico en su carrera olímpica.
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Un excelente rendimiento en cancha
Su actuación ha sido clave para el desempeño del equipo, que busca alcanzar la final y luchar por la medalla de oro. Curry mostró su habilidad excepcional en el tiro, finalizando el primer cuarto con un impresionante 6 de 8 en tiros de campo (FG). Además, su destreza desde la línea de tres puntos fue notable, ya que convirtió 5 de 7 intentos (3P), lo que subraya su reputación como el mejor triplista de la historia de la NBA.
Este rendimiento no solo fue un espectáculo para los aficionados, sino que también marcó un hito personal para el jugador, quien ya ha superado la cantidad de triples que había anotado en sus últimos tres partidos combinados. La actuación de Curry en el primer parcial de este encuentro no solo resalta su capacidad para anotar, sino también su importancia en el equipo.
Su liderazgo y experiencia son fundamentales en momentos decisivos, y su habilidad para encestar desde larga distancia ha sido un factor determinante en el éxito del equipo estadounidense en este torneo. Con cada triple que anota, Curry no solo suma puntos, sino que también eleva la moral de sus compañeros y de los aficionados.
Duelo crucial
El partido contra Serbia es crucial para el equipo de Estados Unidos, que busca asegurar su lugar en la final. La combinación de la experiencia de Curry y el talento de otros jugadores del equipo, como Kevin Durant y LeBron James, promete ser una fuerza imparable en la búsqueda de la medalla de oro. La química entre estos jugadores, junto con su habilidad individual, crea un equipo formidable que ha demostrado ser difícil de vencer.