Estados Unidos y Alemania protagonizarán el segundo encuentro de semifinales de la Copa Mundial de Baloncesto FIBA 2023, que entra en su fase final en Manila, capital de Filipinas, este viernes, en un encuentro que tiene a dos equipos que, desde antes el salto inicial, pintaban como favoritos para luchar por el oro mundialista.
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Ambos conjuntos clasificaron sin mayor dificultad durante las dos primeras fases eliminatorias del torneo. Los europeos llegan sin conocer la derrota en seis presentaciones, mientras que los norteamericanos solo cayeron frente a Lituania en la segunda ronda y suman cinco triunfos.
Antes del inicio del Mundial, estos equipos tuvieron un partido amistoso de preparación y la victoria se la llevó el Team USA por un marcador de 99-91, en un cotejo que llegó a dominar el conjunto europeo, pero los americanos pudieron remontar con un Anthony Edwards sensacional en la segunda mitad.
Schröder es clave para Alemania
El piloto de los Toronto Raptors ha tenido un torneo sensacional para ayudar a su equipo a avanzar durante la competición, promediando 18 puntos, 2 rebotes y 6,2 asistencias a lo largo de seis partidos. Aunque, frente a Letonia tuvo su peor encuentro al solo anotar nueve unidades con solo cuatro tiros anotados de 26.
Para poder seguir con oportunidades de llegar a su primera final en la historia del Mundial, Schröder debe tener su mejor versión frente a los actuales campeones olímpicos. Los Wagner, Moritz y Franz, junto con Daniel Theis tuvieron un gran partido frente a Letonia y suplieron la ausencia en ofensiva de su piloto estrella, y tendrán que imponerse en la zona de la pintura para aprovechar la ventaja que tienen sobre los americanos.
El juego de Alemania ha fluido a lo largo de la Copa Mundial a través del control de Schröder, pero el juego colectivo debe hacerse presente para poder competir frente a uno de los principales favoritos a llevarse el título de esta edición.
Estados Unidos por el desquite
Los norteamericanos solo han caído en un solo partido de este torneo y lograron recuperarse rápidamente al despachar a Italia en cuartos de final con autoridad. Ahora, vuelven a unas semifinales mundiales luego de caer en el 2019 frente a Francia en China, por lo que ahora tienen una buena oportunidad de obtener el título que no consiguen desde el año 2014 en la edición que tuvo lugar en España.
El Team USA tiene un juego rápido y utilizan un "small-ball", característico de su coach Steve Kerr con los Golden State Warriors en la NBA, que les puede resultar beneficioso siempre que tengan un alto porcentaje de tiros de campo. Esta vez, se enfrentan a una selección con fuerza en la pintura que puede complicarles las cosas y jugarles mucho más físico.
El mejor jugador del torneo ha sido Anthony Edwards, quien ha sido la bujía ofensiva estadounidense con 17,3 puntos por partido, y si cuentan con su mejor versión pueden tener mayores oportunidades de seguir avanzando. La defensa será determinante para poder frenar al contrario y forzar pérdidas de balón que le permitan al Team USA correr la cancha en el contraataque, la cual es una de sus principales armas en la competición.