Par de años más tarde, Unicaja Málaga y La Laguna Tenerife volverían a cruzarse en la Copa del Rey, pero esta vez para definir al finalista y no al campeón. Pero la historia de éxito para los malagueños volvió a repetirse, tras vencer 90-83 a los tinerfeños.
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De tal modo, el conjunto dirigido por Ibon Navarro aguarda por el ganador entre Real Madrid y Gran Canaria para conocer a su rival del próximo domingo, contra el cual luchará por el título de esta edición 2025.
Un juego de ida y vuelta
En el arranque del compromiso, Unicaja se negó a soltar el mando del partido, pues un rápido parcial de 5-0 les permitió mantener la ventaja y estirarla incluso a 7 puntos en el ocaso de ese periplo, llevándose el primer cuarto 21-15.
La respuesta de La Laguna Tenerife sería inmediata y por medio de Giorgio Shermadini, quien anotó 8 puntos consecutivos y lideró un parcial de 0-11 por los tinerfeños. De hecho, ese periodo lo dominó 17-24 el conjunto aurinegro y se fue al descanso ganando parcialmente 38-39.
Toma y dame continuo
Para el inicio del segundo tiempo, los malagueños tuvieron revancha gracias a una actuación clave de Yankuba Sima, pues fijaron una ventaja máxima en el juego de 12 y se llevaron el tercer cuarto 72-60.
Aunque la ventaja llegó a ser de 15 unidades al principio del último periodo, La Laguna Tenerife intentaría responder con una gran defensa; incluso, un parcial de 8-0 les permitió soñar con la remontada y ayudó a recortar a 5 esa distancia posteriormente, pero Unicaja sostuvo la presión y supo cerrar el compromiso.
De tal manera, apoyados en los 21 puntos de Yankuba Sima y el aporte ofensivo del capitán Alberto Díaz (13 unidades y 6 asistencias), los de Málaga vencieron 90-83 a los canarios y se clasificaron a su segunda final de Copa del Rey en 3 años.
Por su parte, Marcelinho Huertas comandó el ataque de los dirigidos por Txus Vidorreta con 18 tantos y 4 habilitaciones con éxito.