Frederlin Castro
@fr3djcd
Los aficionados a la NBA tienen mucho que agradecer. Cada noche pueden ver a los mejores jugadores de baloncesto del mundo y a algunos de los atletas de élite enfrentarse. Por lo tanto, parecía apropiado aprovechar la festividad de Acción de Gracias de este año para expresar algo de gratitud por una liga que proporciona entretenimiento sin fin a millones de personas en todo el mundo. He aquí cinco razones para que los seguidores de la mejor liga de baloncesto del mundo den las gracias esta temporada.
Los tiros de Stephen Curry son de otro mundo
No es frecuente que los aficionados al deporte estén unánimemente de acuerdo en algo, pero sería difícil encontrar a alguien que diga que Stephen Curry no es el mejor tirador de la historia de la NBA. El tipo es simplemente irreal. Ha redefinido por completo el juego y el tipo de tiros que se practican en los gimnasios de recreo de todo el país, y en su decimotercera temporada parece ser tan bueno, o quizá incluso mejor, que nunca. Parece que rompe un récord de tiro cada noche, y a su vez él y los Warriors son una televisión absolutamente imprescindible.
Como aficionado al juego, es impresionante ver a Curry en la cima de sus facultades doblar una defensa a su voluntad, y luego romperla con un movimiento de muñeca. Será recordado como un pionero del juego, y los fanáticos de hoy tienen la suerte de poder ver su carrera a medida que se desarrolla.
La continua excelencia de LeBron James
¿Ha tenido LeBron James una carrera en la NBA mejor que la de Michael Jordan?
Eso es discutible.
Sin embargo, lo que no es discutible es que James será recordado como uno de los mejores jugadores que se han atado las botas cuando decida dejarlo. La histórica carrera de James se ha extendido durante casi dos décadas, y aunque ya no esté en su mejor momento, los aficionados al baloncesto deberían valorar lo que le queda en el tanque, porque cuando se retire, el juego le echará de menos.
Además, sigue siendo muy bueno. Ha tenido que perderse algo de tiempo esta temporada por problemas de lesiones, pero cuando ha estado en la pista ha seguido siendo extremadamente efectivo. Por ejemplo, James anotó 39 puntos, incluyendo cinco triples, para impulsar a los Lakers a una victoria en la prórroga sobre los Pacers en Indiana en la víspera de Acción de Gracias.
Al igual que Jordan, James es el tipo de jugador del que los padres contarán historias a sus hijos. Hará que los futuros fans de la NBA digan "hombre, ojalá pudiera verle jugar en persona". Así que, al igual que con Curry, los aficionados de hoy deberían estar agradecidos de poder seguir viendo a uno de los grandes del juego de todos los tiempos.