Rowerth Goncalves | @rowerth92
En una temporada atípica para la NBA llegó la odiosa temporada de premios. Nick Nurse de Toronto Raptors se alzó como el técnico del año por encima de nombres como Mike Malone (Denver Nuggets) o Erik Spoelstra (Miami Heat). Montrezl Harrell fue galardonado como el mejor Sexto Hombre, premio ya cuasi institucionalizado para Los Angeles Clippers, Ja Morant de Memphis Grizzlies fue el Novato del Año y restaba el ansiado premio al Jugador Más Valioso. Según el periodista Adrian Wojnarowski, un infalible en cuanto a la fuente de NBA, aseguró que el griego Giannis Antetokounmpo sería galardonado con el premio al MVP de la temporada, algo que se hizo realidad, pero que a muchos les disgustó y aseguraron que no lo merecía esta campaña
¿Es sobrevalorado el griego? Muchos se hacen esa pregunta y es que ver jugar a un portento físico como el “Greek Freak” es un lujo. En la NBA ese físico lo convierte en un jugador difícil de defender, pero en FIBA es otra historia. En 2019 durante la gira de Venezuela previa al Mundial de Baloncesto en China, se pudo ver en las canchas de Suzhou, en las cuales disputó el Atlas Challenge junto a la selección helena.
En territorio asiático fue todo un suceso. La gente se agolpaba en las puertas del hotel para poder ver al recién nombrado MVP de la zafra 2019, pero este salía por una puerta lateral rumbo al autobús. En la cancha se veía un tanto incómodo, aunque por su físico pudo resolver sin problemas. En la final los griegos enfrentaban a la sorpresiva Venezuela que eliminó a la Turquía de Cedi Osman. Antes del juego, Néstor Colmenares decía “yo quiero marcar a Giannis”, lamentablemente el griego no se uniformó para el partido.
Durante el mundial Antetokounmpo mostró mucha incomodidad con el baloncesto FIBA y ni Grecia ni el tuvieron la actuación que se esperaba, algo que dejó a la gente con un mal sabor de boca y empezaron a comentar que el “Greek Freak” solo dejaba números.
Durante la temporada regular de la NBA en 2020, el heleno lideró a Milwaukee al primer lugar del este, pero tras el parón por la pandemia del COVID-19, el conjunto que dirige Mike Budenholzer no fue el mismo. Por supuesto la actuación en postemporada no incide en el premio al Jugador Más Valioso, pero en la regular otro de los candidatos, LeBron James, resucitó a Los Angeles Lakers, equipo que no había estado en postemporada en los últimos cinco años.
James, un veterano en esas lides, comandó al equipo californiano al mejor registro del Oeste, pero para los analistas que eligen el MVP, el griego fue superior. Apenas dijeron que Antetokounmpo se vislumbraba ganador de su segundo MVP al hilo comenzaron las críticas. “no tiene tiro de media distancia”, “solo es bueno en el uno contra uno” y otras aristas de su juego que puede desarrollar a sus, apenas, 25 años de edad. El MVP está en entredicho, como el de Westbrook o los de Curry, pero el griego tiene aún tiempo para demostrar que no está sobrevalorado en el nuevo mundo de la NBA.