Rowerth Goncalves
Decir “Mamá Osa” es decir baloncesto venezolano. Néstor Salazar se ha convertido en el técnico con más victorias en la LPB y el que más finales tiene en su currículum.
El oriundo de Yoco, estado Sucre, colecciona 12 finales, siete de ellas consecutivas (2005 y 2006 con Guaros de Lara, y de 2007 a 2011 con Cocodrilos de Caracas).
Esta, su duodécima final, la afronta de manera tranquila, aunque asegura que le genera mucha ilusión. “Yo vivo esta final como cualquier otra, pero me genera mucha ilusión por lo que ha rodeado al equipo este año”, comentó el técnico, que en una oportunidad dijo que quería dirigir hasta los 60 años de edad y después de ahí “ver qué pasa”. El técnico sucrense cumplirá los 60 el 30 de junio.
Salazar declaró cuando el equipo derrotó a Guaros de Lara que “es una enseñanza para los demás equipos”. El técnico de los saurios ha sido parte fundamental del desarrollo de criollos que han llevado a Cocodrilos a siete finales desde el año 2007. “Lo que ha hecho Cocodrilos esta temporada es épico. Nadie daba nada por nosotros. Trabajamos cada día y ahora vemos los resultados”.
No ha sido fácil
Su primera final la dirigió en 1987 cuando estaba en el banquillo de Panteras de Miranda en la llamada Liga Especial. En esa ocasión Salazar perdió ante Trotamundos de Carabobo, el equipo al que no ha podido derrotar el oriental en una instancia decisiva. Además de esa final en el 87, se enfrentó al Expreso Azul en 2002, nuevamente en el banquillo felino, y en 2006, cuando dirigió a Guaros de Lara. Incluso el entrenador oriental fue el técnico de Trotamundos en 1992, final que perdió ante el conjunto en el que concretaría el éxito, Cocodrilos.
La redención
Luego de estar en seis finales, Salazar aún no tenía ningún título en su palmarés, pero en 2008 al fin llegó el año de “Mamá Osa”. Ese fue el segundo año de Salazar en el banquillo de Cocodrilos de Caracas. En su primera temporada de esa etapa de su carrera llegó a la final, pero perdió ante Guaiqueríes de Margarita. En 2008 enfrentó a Gaiteros del Zulia y los venció con un contundente 4-2 que le dio el primer título al técnico más ganador del baloncesto venezolano.
La batalla
De 2009 a 2011, Cocodrilos y Marinos de Anzoátegui se enfrentaron en la final de la LPB. Los duelos entre estos dos equipos son de los más emotivos en la historia del baloncesto criollo y Salazar consiguió un título más en esas tres finales. Fue en 2010, de la mano del uruguayo Leandro García Morales. En 2013 se volvieron a ver las caras en el duelo decisivo y Cocodrilos pudo derrotar con facilidad a Marinos para regalarle el tercer título al entrenador.
Este año, el técnico criollo dijo sentirse “emocionado” y aseguró que “en cada final la motivación es distinta”. En esta ocasión la juventud y el trabajo que ha realizado sería la guinda al pastel de una carrera que solo puede compararse a la del inolvidable Pedro “Camagüey” Espinoza, que ganó seis finales.