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La NASA ha capturado imágenes detalladas de dos grandes asteroides que pasaron cerca de la Tierra hace dos semanas. Estos asteroides, denominados 2024 MK y 2011 UL21, fueron observados con radiotelescopios debido a que no son lo suficientemente brillantes para ser estudiados con telescopios ópticos tradicionales.
Dicha información es crucial para entender sus propiedades y desarrollar estrategias de defensa en caso de que alguno de estos cuerpos celestes represente una amenaza para nuestro planeta. El asteroide 2024 MK pasó el 29 de junio a unos 295.000 kilómetros de la Tierra, una distancia muy cercana en términos astronómicos.
Este asteroide, de aproximadamente 150 metros de ancho, permitió a los científicos recopilar datos detallados sobre su forma y paisaje. Además, la proximidad a la Tierra hizo que la gravedad de nuestro planeta alterara ligeramente su trayectoria, proporcionando información adicional sobre su comportamiento.
Por su parte, el asteroide 2011 UL21, mucho más grande con unos 1,5 kilómetros de diámetro, pasó el 27 de junio a una distancia de 6,6 millones de kilómetros, equivalente a 17 veces la distancia entre la Tierra y la Luna. Las imágenes capturadas revelaron que este asteroide tiene una pequeña roca orbitando a su alrededor a una distancia de 3 kilómetros.
Este descubrimiento es significativo, ya que se estima que alrededor de dos tercios de los asteroides de este tamaño son sistemas binarios. Asimismo, Lance Benner, astrónomo de la NASA, destacó la importancia de este hallazgo. Según Benner, las mediciones de las posiciones relativas de estos cuerpos permiten estimar sus órbitas, masas y densidades mutuas. Esta información es clave para comprender mejor cómo se forman estos sistemas binarios y mejorar nuestra capacidad de anticipar y mitigar posibles amenazas futuras de asteroides. Utilizando tecnologías avanzadas como los radiotelescopios, los científicos pueden obtener datos precisos y detallados, mejorando sus modelos y estrategias de protección.