A través de los años, son muchos los gustos adquiridos o las aficiones que pueden tener algunas personas alrededor del mundo. Algunas prefieren comer, otras ejercitarse y en algunos casos apostar en línea desde la comodidad de su hogar. Es por ello que sitios como Awintura saben perfectamente lo que le tienen que ofrecer a su público. Entre lo que hay que destacar su gran interfaz, el catálogo de juegos y un servicio al cliente que siempre está atento.
No obstante, en esta oportunidad nos iremos por una afición que quizás parte de la sociedad no conoce. Se trata del consumo del té, y su historia y evolución en los diversos rincones del planeta.
Los orígenes del consumo del té
Si bien es cierto que a Reino Unido se le conoce como uno de los mayores exponentes en el consumo del té, hay que comentar que sus orígenes no son precisamente de parte de los británicos. De hecho, el uso de esta bebida se traslada a casi tres milenios atrás antes de Cristo. Los primeros que lo llegarían a consumir serían los chinos, de acuerdo con lo que se conoce en los registros históricos.
Pues bien, se cuenta que el emperador chino Shen Nung se encontraba cerca mientras uno de sus sirvientes estaba hirviendo agua. En medio de esto, unas hojas de un árbol cayeron en la olla y el emperador decidió probar la combinación. En base a esto, se cree que el origen del té vino de esta acción en particular.
Expansión del té en otros continentes
Ahora que se sabe la historia del origen de la bebida, es momento de conocer la forma en la que comenzó a moverse por el resto de continentes en el mundo.
Europa
Se sabe que para finales del siglo XVI apenas el té logró llegar al viejo continente. Todo esto gracias a los portugueses, quienes contaban con colonias en China y lograron llevar la bebida a modo de comerciantes y algunos misioneros. No obstante, en el caso de los de Portugal, se llevaron al continente más que todo muestras. Quienes realmente se tomaron el comercio del té en serio terminarían siendo los holandeses, quienes hacían negocios con los portugueses en las rutas del este. El único detalle es que la bebida terminó siendo tan costosa que solo se la podían costear los nobles y las personas de la alta sociedad. Con todo y ello, logró asentarse muy bien la bebida en lo que fue Europa occidental.
Reino Unido
Si bien es cierto que se encuentra en Europa, Reino Unido es el territorio que se conoce con la mayor afición al té a nivel mundial. Claro está, la nación siempre estuvo a la vanguardia de las nuevas tendencias y más en relación a esta bebida que llegaba de China. Los primeros registros de consumo datan de la mitad del siglo XVII, en donde se anunció que la bebida estaba en la primera cafetería del país. Por supuesto, se hablaba de esta bebida proveniente de China y para los británicos era simplemente una excentricidad o algo curioso. No obstante, tras la unión de Carlos II y Catalina de Braganza, esta última llevaría la popularidad del té a las cortes. Por lo que, a partir de ese instante, no hubo marcha atrás con respecto a la popularidad de la bebida en el territorio.
El té en la actualidad
Algo que ciertamente hay que tomar nota es la popularidad con la que cuenta la bebida en distintos puntos del mundo. Pero no solo esto, sino la forma en la que se puede consumir en los hogares sin problemas. Hablamos de las bolsas de té, las cuales revolucionaron el mercado y ahora una persona tranquilamente puede ir al supermercado y comprar 20 bolsas si lo desea y guardar el té en su alacena.
Lo que también queda claro es que el predominio británico sobre la bebida se mantiene vigente después de tantos siglos. De hecho, muchas de las marcas que distribuyen el té a nivel global son de origen británico. Ellos han sabido mantener la calidad en el producto y no solo lo consumen ellos, sino que también buscan generar ganancias en todos los continentes ofreciendo algo de calidad y que se pueda disfrutar en cualquier ocasión.
Mirando hacia el pasado, es mucho el recorrido que ha tenido que pasar el té para ser no solo una bebida apreciada por las clases populares, sino que se haya expandido en todos lados y no solo en cierto sector del mundo. Claro está, China mantuvo su consumo durante siglos, mientras que Reino Unido optó por hacer suyo el consumo y buscar distribuirlo de manera global. En estos tiempos, hay té de todos los tipos y sabores, por lo que ya en lo que respecta a los consumidores, tan solo tienen que seleccionar sus favoritos y empezar a disfrutar de una bebida relajante.