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La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo sirve como protector, regulador de temperaturas y receptor de los estímulos del medio ambiente. Las mujeres anhelan una tez lozana, brillante e hidratada y ¿Cómo podemos lograr esto? El rostro y en general, una piel luminosa es posible mediante hábitos de vida que te detallamos a continuación:
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- Hidratación adecuada: Los especialistas aseveran que es necesario la ingesta de mínimo 2 litros de agua diariamente.
- Limpia tu rostro: Es fundamental retirar por completo el maquillaje o residuos acumulados en el rostro. De lo contrario, la obstrucción de los poros ocasionará secuelas y brotes de acné. Existen diferentes productos comerciales que puedes incorporar en tu rutina de cuidado personal, según tu tipo de piel: grasa, seca o mixta. Recuerda que la selección de productos adecuados también influye en los resultados.
- Exfoliar constantemente: La remoción de células muertas es importante para obtener una piel brillante y luminosa. Lo recomendable es de una a dos veces por semana. Al excederte puedes presentar mayor sensibilidad y ocasionarte daños cutáneos.
- Frutas y verduras en la alimentación: La alimentación es el combustible de nuestro organismo. La adecuada nutrición se verá reflejada en una piel luminosa, para ello, es imprescindible incluir frutas y verduras y, permite combatir los radicales libres.
- Dormir suficiente horas: El descanso es otra de las claves para tener un óptimo estado de salud, tanto físico, mental como psicológico. Al dormir como mínimo 6 horas y máximo 8 horas, lucirás un rostro libre de ojeras y sin líneas notables de expresión.
- Protege tu piel de la luz solar: Los especialistas recomiendan usar protector solar porque es cada vez más intensa la radiación y las secuelas incluyen: manchas en la piel, diversas afecciones cutáneas e inclusive cáncer de piel. Por ello, aun en los días pocos soleados es valioso utilizar productos para evitar los daños de los rayos UV.
Finalmente, los especialistas señalan que dentro de los cuidados necesarios es imprescindible velar por nuestro óptimo estado anímico, el cual puede reflejarse en la condición de la piel.