El grupo palestino Hamás afirmó este domingo 8 de octubre que atacó el principal aeropuerto de Israel, Ben Gurion, el cual está en centro de la capital Tel Aviv. Los medios del país informaron que comenzaron a sonar las sirenas que avisan de un inminente ataque aéreo.
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Por el momento, el aeropuerto sigue prestando servicio y congestionado por las personas que quieren huir del país. Además es bien defendido por el Ejército y el sistema de misiles antiaéreo Domo de Hierro. Aunque las agencias de noticias internacional en el lugar, aseguran que varias aerolíneas han empezado a cancelar sus vuelos por temor que un misil desde Gaza alcance a algún avión.
Pero esta situación no está ni cerca de terminar sino que podría empeorar en los próximos días, ya que el movimiento terrorista Yihad Islámica palestina, aliado de Hamás, también anunció que lanzó varios misiles contra la ciudad de Tel Aviv.
Desde ayer sábado, Israel se declaró el estado de guerra, después de que Hamás lanzara un ataque sorpresa sin precedentes por tierra, mar y aire, el cual inició desde la madrugada con el lanzamiento de miles de misiles e incursiones terrestres en suelo israelí, donde han masacrado y secuestrado a decenas de civiles.
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Durante los dos días de confrontación, los muertos en Israel superan los 700 y más de 2.200 heridos, mientras que los fuertes bombardeos israelíes en respuesta sobre Gaza han dejado más de 413 muertos y 2.300 heridos, según los informes palestinos.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, afirmó ayer sábado tras el primer ataque de Hamás, que su país está “embarcando en una guerra larga y difícil”. En un discurso televisado el mandatario afirmó que el Ejército de su país utilizará "todo su poder" para destruir al grupo extremista palestino, e instó a los ciudadanos en la Franja de Gaza a abandonar la región porque reducirá “a escombros” los escondites de los milicianos.