La semana 6 de la temporada regular de la NFL estuvo llena de varios resultados sorpresas pero también de múltiples episodios de violencia, el último que se registró fue en la jornada del Monday Night Football entre los Dallas Cowboys y Los Ángeles Chargers.
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Los jugadores no pudieron aguantar hasta que se diera la patada de inicio para sacar su energía en contienda deportiva. Los futbolistas de ambos equipos se agarraron a golpes y a empujones durante el calentamiento previo al juego que se disputó en el SoFi Stadium de Inglewood, California.
Pero este no fue el único incidente de este estilo, ya que los San Francisco 49ers y los Cleveland Browns protagonizaron una trifulca parecida previo al kickoff (saque inicial), encuentro que además el conjunto de California perdió su invicto en la temporada.
Asimismo, la violencia continuó en el Highmark Stadium, donde la adrenalina y ímpetu de las tropas de los Buffalo Bills y los New York Giants interrumpieron el juego en el tercer cuarto para agarrarse a golpes y a patadas que al final le terminó favoreciendo a los dirigidos por el mariscal de campo Josh Allen (Bills) que terminaron remontando el marcador.