Sammy Sosa, el legendario toletero que conectó 609 jonrones en su carrera, también se destacó por su defensa en el jardín derecho, donde acumuló 143 asistencias, la mayor cantidad entre los jardineros dominicanos en la historia de las Grandes Ligas.
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Sosa, quien jugó 18 temporadas en la MLB, principalmente con los Cachorros de Chicago, fue siete veces All-Star, seis veces Bate de Plata y una vez Jugador Más Valioso de la Liga Nacional. Además de sus impresionantes números ofensivos, Sosa también mostró su brazo y su precisión al lanzar desde el outfield, ayudando a su equipo a evitar carreras y a completar doble plays.
El segundo lugar del ranking es para Manny Ramírez, otro bateador de poder que también brilló con su guante en el jardín izquierdo. Ramírez, quien jugó 19 temporadas en la MLB, sobre todo con los Indios de Cleveland y los Medias Rojas de Boston, logró 129 asistencias, además de 555 jonrones, 12 selecciones al Juego de Estrellas, nueve Bates de Plata y dos anillos de Serie Mundial.
El tercer lugar es para Vladimir Guerrero, el único dominicano que ha sido exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown como jardinero. Guerrero, quien jugó 16 temporadas en la MLB, la mayoría con los Expos de Montreal y los Angels de Anaheim, registró 126 asistencias, junto con 449 jonrones, nueve participaciones en el All-Star, ocho Bates de Plata y un premio de MVP de la Liga Americana.
El ranking también incluye a otros jardineros dominicanos que se han destacado por su defensa en las Grandes Ligas, como Melky Cabrera (123 asistencias), Raúl Mondesí (112), José Guillén (107), José Bautista (103), César Cedeño (102), Starling Marte (99) y Alfonso Soriano (98).
El ranking muestra la calidad y la versatilidad de los jardineros dominicanos en la MLB, que no solo han sido capaces de producir carreras con el bate, sino también de evitarlas con el guante y el brazo. Sammy Sosa es el líder indiscutible de esta categoría, que reúne a algunos de los mejores exponentes del beisbol dominicano.