El Comisionado dominicano de Beisbol, Junior Noboa, manifestó su pesar por la partida física del exlanzador José De León, quien fue parte importante de la dinastía escarlata durante finales de la década de los 80 y principio de los 90.
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De León, cuyo número está retirado con los Leones, perdió la batalla contra el cáncer de esófago en un hospital de Quisqueya, a los 63 años de edad.
En este sentido, Noboa consideró que De León “fue un amigo brillante y gran ser humano”, a lo que agregó que “siempre se distinguió por ayudar y contribuir con los éxitos de los equipos con los cuales militó”.
“Nos sentimos muy apenado, se nos ha ido uno de los grandes caballeros del béisbol, un ser humano con condiciones inigualables, a quien nunca, nunca observamos meterse en contradicciones con nadie, todo lo contrario, era una persona que proliferaba la armonía dentro del camerino”, expresó Noboa con un gran dolor de tristeza.
Asimismo, Noboa destacó que De León fue un tremendo compañero mientras compartieron dugout con los Leones del Escogido y fue pieza importante para que este conjunto conquistara cuatro trofeos de campeón en los finales de la década de los 80´s e inicio de los 90´s.
El serpentinero jugó durante 13 campañas en las Grandes Ligas con varios conjuntos, entre los que se encuentran Pittsburgh Pirates, Chicago White Sox, St. Louis Cardinals, Philadelphia Phillies y Expos de Montreal.
Su inicio en medio de la temporada de 1983 fue tan impactante que provocó una euforia bautizada como "Josemanía" en Estados Unidos. En su carrera tuvo marca de 86-119 y efectividad de 3.76 en cerca de 1.900 entradas lanzadas.
También fue parte de las coronas obtenidas por el conjunto felino en LIDOM en los torneos de 1987-88 y 1988-89, donde fue uno de los jugadores más dominantes, especialmente en la postemporada.
En esos dos campeonatos logró un récord de 3-0 y 2.73 de efectividad con 22 ponches en 33.0 entradas durante cinco salidas en Round Robin, mientras que en Series Finales también tuvo 3-0, pero con un mejor porcentaje de carreras limpias (1.29) y 10 ponches en 21.0 capítulos y tres aperturas.
Precisamente en la final de 1987-88 contra las Estrellas Orientales fue el Jugador Más Valioso, al apuntarse dos de las cuatro victorias del equipo y combinar 1.17 de efectividad, 0.78 de WHIP y 10 ponches en 15.1 episodios.