Esta fue la primera reacción de Billie Jean King cuando Roger Federer sugirió a través de Twitter que las giras profesionales de hombres y mujeres en el tenis se unifiquen.
“Me dije ¡Esto puede ocurrir! ¡Esto puede ocurrir!”, dijo la extenista estadounidense vía telefónica. “Es el momento correcto”.Luego, algo vino a la mente de King.
“Sé que no debo de entusiasmarme”, advirtió la ganadora de 39 títulos de Grand Slam, 12 en individuales. “Hasta que no llega el apretón de manos en la red, esto no ha terminado”.
Al pensar en voz alta a través de redes sociales, Federer inició una discusión para juntar a la WTA, que supervisa el circuito femenino, y a la ATP, su contraparte masculina, para darle un empuje al deporte. De ocurrir, este cambio llegaría casi medio siglo tarde. Pero mejor tarde que nunca, sin importar lo que piensen jugadores como el australiano Nick Kyrgios, de 24 años.
“Me recordó lo mucho que hemos trabajado todos estos años para que suceda”, dijo King. “En mi época, los hombres culturalmente no podían imaginarse que nosotras ganáramos dinero alguna vez”.
King inició en el tenis femenil profesional con el grupo llamado “Las Nueve Originales”, que firmaron un contrato simbólico de un dólar para poner en marcha el tour en 1970. Empezó así la WTA en 1973, un año después de que se formó la ATP.
La presión que ejerció King hace 50 años para que se unieran los hombres y mujeres bajo el mismo organismo no fue bien recibida, recordó. También es el sentir de otro integrante del Salón de la Fama del tenis, Donald Dell, exjugador, capitán de la Copa Davis, agente y fundador de la ATP.
“Los hombres siempre creyeron que eran más dominantes en el deporte”, dijo Dell, quien disputó los dobles mixtos junto con King en Wimbledon en 1960. “Ahora ya llegó la igualdad de pagos al deporte, y el deporte femenino ha crecido y crecido hasta llegar a la paridad”.
Pero hay que recordar: No fue sino hasta el 2000 que la igualdad de pago en los torneos de Grand Slam se convirtió en el estándar.
Hoy en día, dijo Dell, “sería mucho mejor para el deporte si hubiera una forma inteligente de combinar a la ATP y la WTA en un solo grupo”.
Podría ser complicado dilucidar cómo hacerlo posible —Dell preguntó: ¿Iniciar con una oficina de comisionado liderada por dos personas, una para cada tour?— pero los beneficios podrían ser enormes, tanto en términos financieros como en el atractivo para el público.
Como lo destacó Federer: “Es muy confuso para los aficionados cuando hay sistemas de clasificación distintos, logotipos distintos, distintas páginas de internet y diferentes categorías en los torneos”.//AP