La Premier League sigue siendo ejemplo de comportamiento y esta vez ha vuelto a ser noticia debido a que ha impuesto una sanción de tres años sin pisar un terreno de juego a un aficionado del Crystal Palace que profirió insultos racistas a Heung-Min Son.
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Inicialmente multado con 1.384 libras esterlinas y trabajo comunitario, el club consideró que el castigo no era suficiente y gracias a su presión se logró aumentar la sanción para este aficionado.
El aficionado, identificado como Robert Garland, de 44 años, realizo un gesto que se consideró xenófobo y racista en el mes de mayo cuando se enfrentaron ambos equipos y el surcoreano se acercó a la grada a celebrar un gol. El aficionado se rasgó los ojos a modo de burla de la apariencia del jugador, este gesto fue captado en cámaras y posteriormente se procedió a su primera sanción.
En un comunicado oficial, el club reafirmó su rechazo a cualquier forma de discriminación y agradeció la colaboración de la Policía en este asunto.
"Agradecemos a la policía por su cooperación en este asunto. Nos gustaría reiterar que el club no tolera discriminación de ningún tipo y siempre buscará que se tomen las medidas más enérgicas posibles contra los responsables. Este caso demuestra que los delitos de odio en el fútbol no serán tolerados", Expresó el comunicado del club.