El Liverpool está viviendo una completa pesadilla, en el momento menos indicado; antes de llegar al mes de abril todos los aficionados estaban muy ilusionados por cómo podría terminar la temporada, donde debían disputar los cuartos de final de la Europa League ante Atalanta y tenían el calendario más asequible de la Premier League.
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Sin embargo, este mes de abril acabó con las esperanzas de los simpatizantes y dirigentes de levantar algún título a final de campaña. Por un lado, en el torneo de la UEFA sufrieron una eliminación muy dolorosa ante el equipo italiano por un global de tres goles a uno.
Mientras que, en el campeonato liguero su rendimiento cayó drásticamente, provocando que descendieran a la segunda posición de la tabla con 74 puntos y teniendo dos partidos más que el Manchester City en la tercera posición con 73 puntos. Una situación donde los "citizens" pasaron a ser los favoritos a levantar la Premier por los juegos que le quedan.
Un mal recuerdo para Jürgen Klopp
Asimismo, el equipo dirigido por Jürgen Klopp perdió el derby ante Everton por dos goles a cero, perdiendo una racha emblemática de catorce años sin perder contra su rival de ciudad en el Goodison Park, siendo la más larga en toda la historia de la Premier.
No cabe dudas, el entrenador alemán dejará su última temporada con el Liverpool de la peor forma posible, algo que quería evitar cuando anunció su decisión a principios de año. Pero, independientemente, de cómo acabe la campaña será recordado como un ídolo de Anfield, acumulando un total de ocho trofeos en sus nueve años comandando el banquillo "rojo".