El FC Barcelona cumplió con los deberes en esta fecha 25 de La Liga, al derrotar 1-2 al Celta de Vigo, sin embargo, todo esto pasó por un momento agónico en el encuentro, que mantuvo en vilo a la afición culé y donde el árbitro fue protagonista por una sentencia que algunos podrían considerar 'polémica'.
La acción particular se dio ya el tiempo agregado del compromiso 90+5, cuando el marcador estaba igualado a un gol por lado, fue entonces cuando el colegiado Pulido Santana sentenció como penal una jugada en la que Lamine Yamal acusó un golpe en su cadera, proveniente de Fran Beltrán, quien no vio al juvenil azulgrana y le tocó con sus botines en la zona mencionada. Con esa primera decisión en las lamentaciones de la afición local, Rober Lewandowski asumió el cobro de la pena máxima.
Para sorpresa de muchos y lo que, aparentemente, traería al Barca un muro de lamentaciones, Robert falló el primer lanzamiento, atajado por un Guaita, que no se percató que al momento del cobro no tenía los dos pies sobre la línea de juego, tal como indica el reglamento. Al percartarse de este detalle, el VAR advirtió al árbitro Santana, que terminó ordenando la repetición del lanzamiento.
Ya en esa segunda oportunidad y salvado por la campana, Lewandowski sí pudo enviar la esférica al fondo de la red, para darle, así, los tres puntos al conjunto de Xavi Hernández y seguir en carrera por la misión de remontar en La Liga, que hoy lidera el Real Madrid con 61 puntos y con un partido pendiente en esta fecha ante el Rayo Vallecano (los culés llegaron a 54 unidades).