Pedro Ricardo Maio - Miami (Enviado especial)
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Horas antes del compromiso de los Tiburones de La Guaira, Ángel Padrón recibió la noticia. El manager Oswaldo Guillen lo designó como abridor ante Nicaragua, en el cierre de la fase regular y tratando de asegurar el primer lugar.
Con un plan de solo tres episodios, Padrón se encargó de romper con los esquemas y con una joya, que estuvo a un boleto de la perfección, ingresó en los libros de récords. “me dijeron que lanzaría hoy, entonces me preparé para hacer mi trabajo. Nunca pensé si eran tres o cuatro innings, solo fui inning a inning y se dieron las cosas”, apuntó.
Padrón llegó al octavo con juego y un boleto a Raudy Read quebró solo una parte de la historia. “Me molesté porque en 0-2 quise ponerle un extra y lo perdí. Inmediatamente volví a entrar en el plan con Francisco Arcia y pudimos completar el juego”, señaló.
El zurdo estuvo controlado y con pocos lanzamientos solventó los innings. Con su dosis de envíos quebrados, desarticuló a los bateadores nicaragüenses, que se despiden sin victorias del torneo. “Desde el primer pitcheo me sentí cómodo, mezclé los lanzamientos y siempre ataqué a los bateadores. El día de hoy no lo olvidaré”, finalizó Padrón.