En el deporte en general, no existe nada más bonito que el arraigo que un equipo puede generar entre sus fanáticos locales. Por supuesto, el baloncesto no es la excepción a esto, como demostraron de gran manera los aficionados de Oklahoma City este martes.
NOTAS RELACIONADAS
Y es que la ciudad vivió una jornada electoral bastante atípica, pero de suma importancia para aquellos que creen en el deporte y que están plenamente conscientes de los beneficios que trae el tener un equipo de élite en una ciudad, especialmente en un mercado pequeño como el de OKC.
Con el liderazgo del alcalde David Holt, los ciudadanos de Oklahoma City sometieron a escrutinio un proyecto interesante, que tenía como finalidad aprobar la construcción de un nuevo estadio para el Thunder, y también asegurar la permanencia del equipo en la ciudad por lo menos hasta el año 2050.
Los ciudadanos respondieron de gran manera, y con el 71% de los votos, el "Sí" se llevó la victoria, por lo que oficialmente el equipo sensación de la actual temporada tendrá un nuevo estadio, en el que se invertirán aproximadamente 900 millones de dólares, y que mantendrá al equipo por varias décadas más en la ciudad a la que llegó en 2008.
Esta votación era de vida o muerte, ya que la sostenibilidad de la organización en Oklahoma dependía enteramente de la construcción de una nueva arena. Además, al ser un equipo de mercado pequeño, el Thunder solo podía donar 50 millones para la creación del nuevo estadio, algo que sin duda se hubiera quedado corto con lo que necesita el equipo.
Se espera que la nueva casa del Thunder esté lista para la temporada 2029/30, o incluso antes, pero lo cierto es que OKC tiene equipo para rato, por lo que la fiel afición de Oklahoma seguirá disfrutando del talentoso grupo de jóvenes con el que cuentan actualmente, comandado por jugadores como Shai Gilgeous-Alexander, Chet Holmgren, Jalen Williams y Josh Giddey.