La historia de Rafael Nadal en Wimbledon tuvo otro capítulo dramático el miércoles en Wimbledon, donde el español resistió a una gran actuación de Taylor Fritz para llegar a las semifinales en Londres.
El 22 veces campeón de Grand Slam, Nadal, abandonó la pista para pedir un tiempo de descanso médico en el segundo set y parecía estar luchando con un problema abdominal a mitad del encuentro de cuartos de final de cuatro horas y 20 minutos.
Sin embargo, el español vuelve a demostrar su capacidad de resistencia. En el regreso el español aumentó su agresividad e intentó mantener los puntos cortos y produjo un super tie-break de gran clase para sellar una victoria por 3-6, 7-5, 3-6, 7-5, 7-6(10-4).
Tras un inicio complicado, en el que Taylor Fritz se llevó el primer set con cierta comodidad, Rafael Nadal superó el fuerte dolor abdominal que le mantuvo durante varios minutos en los vestuarios, atendido por los médicos, e igualó el partido en la segunda manga.
Ahí, con la balanza equilibrada, Fritz volvió a apretar y el español no pudo contener la fuerza de sus martillazos en el tercer parcial.
Sí lo hizo en el cuarto, tirando de épica y dejadas imposibles. En el quinto y definitivo, el tenista balear sirvió con seguridad y arrasó a su rival en el tie break definitivo, imponiéndose al estadounidense de 24 años y número 14 de la clasificación mundial.
De esta forma, Nadal, ganador del Open de Australia y de Roland Garros en 2022, avanza a las semifinales del tercer Grand Slam del año y luchará por estar en la final del domingo ante el australiano Nick Kyrgios, que se deshizo en tres sets del chileno Christian Garín (6-4, 6-3, 7-6).
Nadal, que ganó el Abierto de Australia en enero y Roland Garros en junio, busca mantener viva su candidatura a ganar los cuatro Grand Slams en una misma temporada,
"¿Cómo lo hiciste?", le preguntan a Rafa al terminar el partido. Y él, el campeón de nunca acabar, tampoco encuentra palabras y previene a la vez: “No lo sé. Disfruto jugando este tipo de partidos y la energía de esta pista… ¿La semifinal? Lo primero, espero estar listo para jugar”.
Así acaba este miércoles incomprensible. O no tanto, tal vez. La explicación está en el apellido: Nadal. Frente a lo adverso, la magnificencia. Es Nadal, y solo hay uno. De raquetazo a raquetazo, primero el mallorquín y luego el de enfrente, se emplazan a resolverlo todo en el desempate y allí apoteosis: La Catedral se inclina ante el escritor de las epopeyas en el tenis. El creador de lo inimaginable.
Su próximo compromiso en Londres es una semifinal con Nick Kyrgios, después de que el australiano se impusiera por 6-4, 6-3 y 7-6(5) en su duelo de cuartos de final contra Cristian Garin.