En el tenis, no hay mejor jugador a cinco sets que Novak Djokovic. Inagotable el serbio, que durante dos sets fue un funambulista en el alambre ante el joven Jannik Sinner.
Por unos instantes, el italiano, 15 años menor que el ex número uno, lo tuvo en el suelo. Hay quienes compran la escena y piensan que el serbio va a perder, que iba a llegar la gran campanada en Wimbledon, pero al final sucede lo de siempre: Novak se levanta, contragolpea y gana el partido: 5-7, 2-6, 6-3, 6-2 y 6-2, después de 3h 35m.
El serbio tiene uno de los mejores registros a cinco sets y las remontadas le caen como anillo al dedo. Su efectividad es de 18'55 % en Grand Slam y en Wimbledon es de 25%, de acuerdo a la información del estadista de tenis OnlyRogerCanFly.
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"Felicidad, amor, plenitud, orgullo, [siento] todo en esta cancha", dijo Djokovic en su entrevista en la cancha, cuando se le preguntó sobre la extensión de su racha de victorias. "Me encanta. Creo que la mayoría de los jugadores estarían de acuerdo en que éste es el mayor torneo de tenis de la historia de nuestro deporte, así que esta pista es la más importante, definitivamente en mi carrera y en mi vida".
Quizá no sea su mejor momento,pero ha ganado las tres últimas ediciones de Wimbledon y no conoce la derrota en la hierba británica desde hace cinco años.
Son ya 26 triunfos sucesivos e irrumpe ahora en las semifinales a lomos de la cuarta racha más prolongada en el torneo desde que naciera la Era Abierta (1968).