Engels Medina / @engelsmedina23
El clásico Simón Bolívar de 1970, embarga una serie de acontecimientos que hacen que sea uno de los más especiales de la historia hípica del país.
En primer lugar, en esa temporada se corrió por primera vez en 2400 metros, una distancia clásica por excelencia para las competencias de gran envergadura. Las ediciones anteriores se corrieron en 2000m.
En segundo término por el empate que hubo, hasta ahora único en la historia del evento, entre los ejemplares Paunero y Senador.
Los protagonistas. Senador llegaba al clásico como uno de los favoritos, en 12 presentaciones había ganado nueve y en las otras tres había llegado en segundo lugar. A pesar de tan impresionante campaña pistera había la interrogante ¿Podrá ganar en los 2400m?
El pupilo de Eduardo Azpurua Sosa nunca había recorrido tantos metros en una competencia, incluso una de sus derrotas había sido en 1800 metros. El potro de tres años era un sprinters nato y la milla y media parecía una prueba muy dura para él.
Por su parte, Paunero llegaba con solo dos triunfos, pero su entrenador Millard Ziadie tenía plena confianza en él.
Eduardo Azpurúa Sosa y Millard Ziadie
José Luis Vargas y Adone Bellardi con el trofeo
600 metros de pura adrenalina. El inicio de la última curva, así como la recta final del Clásico Simón Bolívar de 1970, tuvo a Senador con José Luis Vargas y Paunero con Adone Bellardi en una batalla palmo a palmo, ambos purasangres se fajaron en uno de los duelos más memorables de la historia hípica del país, en la que la fotografía reveló un empate.
Aly Khan dio como ganador a Paunero, incluso Oscar Armao, periodista del diario El Nacional y de Gaceta Hípica, quien cubría el clásico en ese momento oyó cuando Ziadie le decía el propietario que habían ganado.
“Ganó profesor, le decía Millard al propietario Aselmo Alvarado”, recordó el señor Armao en una entrevista que concedió vía telefónica.
Foto de la llegada del clásico Simón Bolívar 1970