Ricardo Rengifo Peñalver / @RdeRicardinho
CARACAS.- El castaño Cañonero propiedad de Pedro Baptista, fue el ejemplar que marcó un antes y un después en el hipismo venezolano, saboreando las mieles del éxito rotundo tras doblecoronarse en el hipismo norteamericano.
Cañonero fue hijo del francés Pretendre en la norteamericana Dixieland, nació el 24 de abril de 1968 en Kentucky y fue adquirido por 4.500 dólares debido a una malfomación en una de sus manos.
Bajo el entrenamiento de Juan Arias, Cañonero debutó En La Rinconada el 8 de agosto de 1970 con J.E. Contreras, ganando de manera cómoda por seis cuerpos y medio sobre Comenvé. Incursionó por primera vez en USA el 5 de septiembre, al intervenir en un Allowance figurando tercero a cuerpo y medio de King Cross y a la semana corre el Del Mar Futurity, prueba en la que arribaría quinto a menos de ocho cuerpos de June Darling, luego de sufrir una gran cantidad de tropiezos.
De regreso a Venezuela, demostró tener pulmón para distancias de aliento y logró mantener su invicto en tres presentaciones antes de disputar el Clásico Gobernador del Distrito Federal, donde fracasó llegando último del argentino Yves. Luego de esto se mantuvo compitiendo en duelos para importados teniendo una campaña exitosa para completar seis triunfos en diez salidas, con tres terceros. Juan Arias y Pedro Baptista planean entonces la nueva escapada a suelo norteamericano, en razón de probar suerte en las pruebas de la Triple Corona.
Cañonero viajo a Estados Unidos y tuvo múltiples obstáculos para poder llegar al suelo norteamericano, viajo en varios aviones, llegó al hipódromo de Churchill en una Van, deshidratado y con aproximadamente 34 kilos menos. Con todos estos inconvenientes cañonero fue caballo para pasar en la mitad de la recta y regalarle a sus conexiones nada más y nada menos que el Kentucky de 1971.
El Preakness Stakes fue otra de las carreras sensacionales de Gustavo Ávila, sobre este increíble purasangre, que salió a perseguir a Eastern Fleet para pasar los 1.200 metros en 70"4 y quebrar su resistencia en plena recta final para ganar por un cuerpo y medio.
El último paso de la triple no pudo ganarlo debido a problemas en sus casos que obligaron a sacarlo de las pistas y con sus inconvenientes salió raudo en la delantera del Belmont Stakes para caer agotado a falta de 200 metros y terminar cuarto.
Cañonero consiguió doblecoronarse en Estados Unidos viviendo una serie de impedimentos que no ayudaron a su evolución pero tuvo un corazón gigante y mucha garra para demostrar su increíble potencial, que de no ser por los obstáculos hubiese podido ser el Triple Coronado de 1971.
VEA EL VIDEO: