Samuel Aldrey /@SamuelAldrey
El Caracas decidió jugar a la reacción en lugar de a la creación. Colocó a Samson Akinyoola como referencia ofensiva e invitó al equipo a jugar al contragolpe “Samson hizo un buen trabajo entre líneas”, reseñó Chita.
Él, junto a Bonsu, eran los elegidos para dinamitar a la UCV con su velocidad y portento físico, pero la falta de puntería de cara al arco jugó una mala pasada al Caracas que se vio recluido más de lo esperado en su área y sostenido bajo los hombros de Beycker Velázquez en los últimos minutos del partido.
Para elogiar también fue el sacrificio de Notaroberto y Fereira. Los carrileros fueron dos válvulas de escape para la circulación de la pelota, aunque en casa deberán ser más punzantes y llegar con más profundidad.
Todo en el partido pasó por no dejar de pensar en no perder. De dejar la puerta abierta para la vuelta, pero en cambio el Caracas, sin haber traído ese ansiado gol de visitante, ha construido un muro difícil de contrarrestar en la vuelta. Porque un gol de la UCV sería una cuesta muy empinada.
Leonardo Flores habló en rueda de prensa post partido sobre la actuación del Rojo en el Monumental de Lima. El mediocampista reiteró que el plan del equipo era hallar espacios a través de contraataques.
En la vuelta el Rojo deberá depender menos de la reacción y el contragolpe. El equipo deberá abrir más el campo, crear juego para separar las líneas del rival y filtrarse entre sus grietas. Hay que redondear el plan, ser contundentes.