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Internacional

La J-League se reanuda cuatro meses después sin público

Por Meridiano

Viernes, 03 de julio de 2020 a las 02:12 am

La máxima categoría del fútbol profesional nipón, la J-League, se reanudará este sábado tras cuatro meses de parón por la pandemia, y lo hará en un principio sin público en los estadios y con la prohibición de que los jugadores se abracen o estrechen las manos.

Estas son algunas de las medidas adoptadas para prevenir contagios en el terreno de juego y en las gradas, similares a la "nueva normalidad" que ya se observa en las competiciones deportivas reanudadas en otros países.

En Japón, las tres categorías del fútbol profesional (J1, J2 y J3) fueron suspendidas a finales del pasado febrero, cuando la competición acababa de comenzar, y se reanudarán después de que las autoridades niponas levantaran la emergencia sanitaria en todo el país y comenzaran con un plan de desescalada progresiva.

CALENDARIO MODIFICADO

La J-League, que suele disputarse siguiendo el año natural y con una pausa estival, ha adaptado su calendario concentrando las 33 jornadas restantes en partidos cada 4 o 5 días hasta finales de diciembre.


También se han reorganizado los emparejamientos de modo que durante las primeras jornadas tras el parón jueguen los equipos más cercanos geográficamente, para reducir así los desplazamientos de plantillas y personal de los clubes y el potencial riesgo de contagios.

Entre los partidos de este sábado destacan el que enfrentará al Vissel Kobe de Andrés Iniesta contra el Sanfrecce Hiroshima, y el que medirá al Urawa Reds contra el vigente campeón liguero, el Yokohama Marinos.

El Vissel, ganador de la Copa del Emperador y de la Supercopa de Japón, cuenta con una de las mejores plantillas de la J-League bajo la batuta de Iniesta en el campo y del alemán Thorsten Fink en el banquillo, y es favorito para el campeonato con permiso de otros clubes como los Marinos, el FC Tokyo o el Kashima Antlers.

Todos los equipos volvieron a los entrenamientos con sus plantillas al completo a comienzos de junio, tras haber mantenido a los jugadores con programas de preparación físico en sus casas durante meses.

DISTANCIAMIENTO SOCIAL PARA JUGADORES Y PÚBLICO

El protocolo de seguridad elaborado por los responsables de la J-League incluye detalladas medidas sobre el comportamiento de los jugadores en el terreno de juego, entre ellos la prohibición de darse la mano y de abrazarse o acercarse "más allá de una distancia mínima interpersonal" al celebrar goles.

Además, todos los jugadores de las tres categorías profesionales se han sometido a test PCR antes de reanudarse la competición, y deberán realizarse pruebas periódicas de este tipo cada dos semanas mientras dure la liga.

En cuanto al público, los responsables de la J-League esperan que los estadios vuelvan a recibir espectadores a partir del 10 de julio, cuando está previsto que el Gobierno revise la recomendación vigente de no celebrar eventos culturales o deportivos multitudinarios.

El protocolo de la liga nipona contempla que a partir de esa fecha los estadios puedan acoger a un máximo de 5.000 aficionados y siempre que pueda garantizarse una distancia mínima de un metro entre cada uno de ellos.

Más adelante se permitiría la entrada de hasta el 50 % del aforo de los estadios nipones -que en algunos casos alcanzan los 50.000 y los 70.000 espectadores-, y se pediría a los aficionados que se abstengan de gritar, cantar en voz alta o tocar las palmas, como medidas preventivas de posibles contagios.

No obstante, el acceso de público dependerá de que el Gobierno japonés decida dar un paso más en su plan de desescalada a nivel nacional, algo que se antoja complicado debido al reciente repunte de los contagios en Tokio y otros puntos del país.

Hasta que haya luz verde de las autoridades, los aficionados nipones tendrán que conformarse con ver los partidos por televisión o con estar presentes en las gradas en forma de sus "alter ego" de cartón. / EFE

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