El Barcelona ha pasado de celebrar los goles de Messi a celebrar bodas y fiestas en un Camp Nou alquilado. Así el destino de uno de los clubes más grandes de Europa queda en manos de un presidente ejecutivo facultado por la asamblea para vender los activos que deben garantizar la viabilidad del Barcelona: hasta el 25% de los derechos de televisión y el 49% de la mercadotecnia gestionada por la empresa BLM (Barça Licensing & Merchandising).
A un Barcelona en la ruina no le queda más remedio que confiar en la gestión de Joan Laporta, pero al mismo tiempo que intentan salir de una crisis económica durísima, el club se encuentra con una paradoja: la infinidad de jugadores que quieren traer para reforzar la plantilla sin tener mucho dinero para gastar.
Robert Lewandowski, Bernardo Silva, Jules Koundé, Raphinha esos son los nombres y todos ellos valorados por encima de los 50 millones de euros. Fichajes costosos mientras el club carga con una deuda de 1300 millones de euros.
Un contexto que no parece ajustado a la realidad, sino que empieza a sonar como una táctica propagandística y así lo hace ver Toni Freixa, uno de los candidatos en las pasadas elecciones para la presidencia del Barcelona, en el programa COPE.
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En la entrevista, Toni hace un análisis de la situación del club y aprovecha para indicar una táctica populista del club para generar expectativa: "Yo no compro la moto de los fichajes del Barcelona. Se está vendiendo humo descaradamente que choca con la realidad (deuda) y no tengo más remedio que avisar a la gente de que esto no se va a producir. No porque yo no quiera, es que no se puede”, anunciaba el ex candidato político del club en COPE.
Minutos después de esta declaración Toni fue directamente a Twitter y escribió: "¿Saben que no vendrán ni Lewandowski ni Raphinha ni Koundé ni Bernardo Silva. Lo saben, ¿verdad?".