Josué Rincón
Muchas son las trágicas imágenes que quedan grabadas en la sensibilidad del espectador: ver un deportista desmayarse en pleno terreno de juego. Conocemos los futbolistas que han pasado por esta terrible escena y tienen que abandonar la actividad a la que se dedican si quieren seguir viviendo.
Pero, ¿sabemos las causas de esos desmayos en pleno juego? Repasemos la historia clínica de futbolistas a los cuales el futbol les rompió el corazón.
Sergio el “Kun” Agüero: Tras sufrir dolores en el pecho en un juego de la liga española ante el Alavés en octubre pasado fue enviado directo al cardiólogo: Diagnóstico: arritmia ventricular: es una pequeña cicatriz en el corazón que afecta la frecuencia y el ritmo cardiaco, provocando taquicardias.
Según afirman los cardiólogos esta cicatriz pudo haber sido provocada por un virus en cualquier edad del futbolista y que nunca fue detectada.
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Lilian Thuram: En 2008 llegó al Paris Saint-Germain pero no superó el reconocimiento médico. Diagnóstico: malformación cardíaca, lo que provocó su inmediata retirada del fútbol debido a que su hermano murió del mismo padecimiento jugando baloncesto.
Iker Casillas: Sufrió un infarto agudo del miocardio en un entrenamiento con el FC Porto en 2019. Diagnóstico: tras realizarle un cateterismo, se determinó que el infarto fue provocado por una arteria tapada, la cual se solventó. Pero, ya con cuarenta años mejor no arriesgar y decidió retirarse de la actividad.
Causas:
Están desde las enfermedades congénitas o hereditarias, las infecciones virales (miocarditis, pericarditis) y el uso excesivo de ayudas externas como algunos medicamentos (anti-inflamatorios, analgésicos, antibióticos, etc.)
“Las muertes súbitas han aparecido con mucha frecuencia, hay estudios científicos que lo confirman. Es en función del exceso de uso de los anti-inflamatorios. Porque como se entrena demasiado, duele siempre aquí y allí y se inflaman los músculos; y como cada vez la exigencia es al máximo, sumado a la cantidad de partidos por año, entonces aparecen las muertes súbitas... no soy yo quien lo dice, son estudios científicos” comentó Vitor Frade, entrenador de fútbol portugués.
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Te dio COVID-19, ten cuidado al hacer ejercicio
Los últimos estudios médicos reseñan que la COVID-19 provoca la inflamación del musculo cardiaco o miocarditis. Por ello es necesario que los deportistas de alta competencia y que padecieron de este virus lleven un exhaustivo control con el cardiólogo una vez regresen a la actividad deportiva, para así evitar sustos en la cancha. Así mismo, las personas que realizan actividad física recreativa deben realizarse un chequeo médico.
No llegaron a los 90 minutos
Antonio Puerta: Jugador del Sevilla (22 años de edad). En un juego ante el Getafe (2007) sufre un paro cardiorespiratorio, logra salir caminando hacia los vestuarios y de allí lo ingresaron al hospital. ¿Resultado? Muere al día siguiente por una displasia arritmogénica, enfermedad dentro de las cardiopatías congénitas.
Dani Jarque: Con 26 años de edad, el jugador del Espanyol de Barcelona falleció en la habitación del hotel donde se concentraba con su equipo en Italia. A pesar de ser atendido de inmediato y aplicarle la reanimación cardiopulmonar llegó sin vida al hospital. Autopsia: la causa de muerte fue por una asistolia que es una ausencia de actividad eléctrica en los músculos del corazón.
Marck-Vivien Foé: El camerunés murió a los 28 años mientras jugaba la Copa Confederaciones en 2003 con su selección, y fue uno de los más trágicos decesos deportivos. Sufrió una muerte súbita en pleno juego. Detalles de la autopsia: Miocardiopatía hipertrófica que es un aumento del músculo del corazón sin razón aparente pero que al realizar ejercicio físico se manifiesta provocando la muerte.
Una luz al final del túnel
Una ambulancia puede tardar en llegar al campo, esos minutos son vitales en una emergencia, pero con un desfibrilador, que es una máquina capaz de detectar cualquier irregularidad en el corazón y diagnosticar anormalidades se puede salvar una vida en medio de la adrenalina del partido (y del susto).
Este aparato funciona emitiendo una corriente continua en el corazón para despolarizar las células de éste y así retomar su ritmo normal.
En los protocolos de emergencia médica en cada terreno de juego sea profesional o aficionado debe ser de presencia obligatoria, además del botiquín de primeros auxilios.
El funcionamiento y su manejo debería estar incluido en los cursos de capacitación de primeros auxilios de los profesionales ligados a la actividad deportiva.