Guillermo Liñares / @Guille94
Llegamos a diciembre y estamos a punto de culminar un 2021 en el que vimos como Miguel Cabrera continuó incrementando su leyenda en el béisbol de las Grandes Ligas. El primera base venezolano va ahora por un 2022 en donde tiene más metas que lograr, estadísticas que seguirán dejándolo en grupos selectos entre la élite que ha jugado en La Gran Carpa.
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En agosto el maracayero se convirtió en el vigésimo octavo miembro de la cofradía de los 500 cuadrangulares, además de alcanzar las 1800 carreras impulsadas y las 1500 anotadas. Números que solo hacen que su futura entronización al Salón de la Fama sea más indiscutible.
Cabrera es uno de los apenas 15 peloteros que han podido combinar 500 bambinazos y 1800 fletadas, compartiendo mención con tipos de la envergadura de Hank Aaron, Barry Bonds, Willie Mays o Babe Ruth. Se dice rápido pero estamos hablando de toleteros que forman parte de los mejores de la historia del juego.
Nadie puede dudar de que cuando pasen cinco años y aparezca en las boletas para ser electo a Cooperstown su nombre será escogido en la primera elección. Y quien lo dude vive en otro mundo. No hay realidades absolutas, pero si usted quiere jugarse algo, juegue a que Miggy estará en el Templo de los Inmortales.
Ahora que está por comenzar el 2022, Miguel Cabrera buscará a partir de abril los 13 hits que le faltan para los 3000, los tres dobles que le restan para los 600, el boleto que le falta para los 1200 y seguir subiendo en el listado histórico entre los líderes de los principales departamentos ofensivos.
Para poner en contexto, resumamos: Miguel Cabrera culminó el 2021 en el puesto 28 de todos los tiempos en jonrones, a dos de Eddie Murray; en el escalón 22 en empujadas, a ocho de Frank Robinson (1804 a 1812), en el lugar 18 en dobles (597) a cuatro de Barry Bonds, o en la casilla 73 en anotadas (1505) a una de Mike Schmidt, quien es considerado uno de los mejores tercera bases del béisbol junto a Brooks Robinson. Y esa es sola una pequeña muestra.
Ahora tendrá en Detroit a Javier Báez, quien podría ser de más ayuda en la alineación para protegerlo a la hora de ver buenos pitcheos, aunado a compañeros que han crecido en los últimos años como Jaimer Candelario o Jonathan Schoop. Algo que contribuirá a que busque más gloria que haga que toda Venezuela siga presumiendo de su leyenda.
El 2022 aguarda por más para el muchacho de La Pedrera que se convirtió en el mejor bateador nacido en esta patria.