Gonzalo Urgelles R. / [email protected]
Si alguien se ha caracterizado por ser uno de los bateadores más constantes y de mayor poder en los últimos años, ese es el dominicano Nelson Cruz. Exceptuando la atípica temporada 2020, Cruz ha conseguido hilvanar seis campañas consecutivas con cifras superiores a los 35 cuadrangulares, de hecho solo en dos de esas temporadas estuvo por debajo de los 40 estacazos; asimismo, en ese lapso, remolcó al menos 90 carreras por año.
El secreto mejor guardado del quisqueyano, al parecer, es el descanso. Y es que el pelotero oriundo de Las Matas de Santa Cruz atribuye parte de su éxito a una peculiar rutina de descanso que viene empleando incluso desde su época en Ligas Menores.
El poderoso slugger afirma que en Ligas Menores era más complicado descansar, pero que él buscaba la manera de hacerlo. Además cuenta que en Triple-A, que los viajes son por carretera y de madrugada, siempre que llegaba a los parques para jugar, buscaba un tiempo libre entre prácticas para dormir un rato.
Cuando Nelson llegó a Las Mayores de manera definitiva, jugando para los Vigilantes de Texas (2006-2013), utilizaba un cuarto de videojuegos para sus jornadas de descanso. Luego llegó a los Orioles de Baltimore, y el quisqueyano mantuvo su rutina, sin embargo –relata que– se le complicaba un poco, pues la habitación que utilizaba para dormir sus siestas era la misma sala que utilizaba el cuerpo de lanzadores para realizar sus reuniones.
En el año 2014 pactó con los Marineros de Seattle por cuatro años, ya con un estatus considerable en las Grandes Ligas, Cruz se valió de esto para poner como condición de contrato que se habilitara un cuarto que fuera exclusivamente para descansar.
“Cuando llegué a Seattle fue cuando ya tenía la posibilidad de exigir, y esa fue una de mis recomendaciones, que si podíamos hacer un cuarto. No era solamente por algo que yo comencé a hacer y sentía mejoría, era algo que estaba probado científicamente por un especialista de sueño, y que había sido utilizado por varios equipos de otros deportes”, comentó.
Los Marineros tomaron en cuenta la petición del jugador y acondicionaron una habitación con dos camas, a las que luego agregaron un par de sofás y una cama adicional. Basta con ver los números de Cruz con Seattle para sacar conclusiones de si tenía o no razón; además, otros compañeros de la organización fueron agregando esta costumbre a sus respectivas rutinas diarias.
Admite el pelotero a MLB.com, que cuando se unió al equipo de Minnesota hizo la misma petición. Los Mellizos lo tomaron como algo innovador y aceptaron la propuesta. Ahora el equipo cuenta con una habitación que tiene tres camas y está ambientada con un aire acondicionado. Además, afirma que no es el único en el equipo que la utiliza.
“Normalmente yo llego al play a la 1:00 p.m., practico en el gimnasio de 1 a 1:40; de 2 a 2:30 bateo y de 2:30 a 3:30 duermo como una hora, aunque a veces voy a las 3 y duermo media hora o 40 minutos. Después practico, regresamos, como algún alimento rápido y trato de descansar por lo menos media hora más”, explicó el veterano toletero.