La ilusión de los fanáticos y el cuerpo técnico de las Águilas Cibaeñas de poner en práctica a su nueva dupla de lujo de receptores, Francisco Peña y Carlos Paulino, es tremenda. La competencia sana entre ambos por ganarse la titularidad será fundamental para notar unos elevados rendimientos de cada uno desde el comienzo de la próxima fase regular de la LIDOM.
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A través de un comunicado de prensa publicado por el propio equipo, ambos receptores coincidieron en afirmar que ninguno se siente como el "backup" del otro, más bien subrayaron que se sienten los dos como los "número uno" y que tienen una sola meta trazada: "ganar el campeonato".
“Vamos a concentrarnos en conducir bien los lanzadores, porque si ellos están bien orientados, se convierten en factores de victorias”, dijo Peña.
Seguidamente, Paulino afirmó: "La ayuda de un receptor para los lanzadores, especialmente los jóvenes es vital”.
El objetivo principal de ambos caretas para la venidera zafra de la pelota quisqueyana es de guiar a los lanzadores de manera óptima para que exploten su máximo potencial y más abajo, en escala de importancia, vendría su rendimiento ofensivo.
“Aquí estamos temprano para ayudar a los lanzadores, ya que esta es una liga donde el pitcheo relevo es vital”, expresaron al unísono. “Nosotros somos primeros catchers y después bateadores”.