Iván Holguín López / @ivan_baloncesto
Decir el nombre de Golden State Warriors es hablar de último gran dominador de la NBA. En los últimos años, de 2015 en adelante, el equipo que dirige Steve Kerr ha sido campeón de la liga en 3 ocasiones y finalista de la NBA en 5 de ellas.
Pero, tras dos temporadas en blanco Golden State Warriors, ya logró poner pie y medio en las finales de la NBA, tras haber ganado sus dos primeros duelos de la serie ante Dallas Mavericks en la Final de la Conferencia Oeste de la mejor liga de baloncesto del mundo.
El buen augurio para Golden State Warriors pasa por una estadística histórica, ya que en las cuatro oportunidades que el equipo de Stephen Curry se pone en ventaja de 2-0 en unas finales de conferencia, ha terminado ganador en todas ellas, incluso barriendo dos de esas series (Spurs 2017 y TrailBlazer 2019).
Pero si ampliamos el espectro a postemporada, a lo largo de su historia, Golden State Warriors (y las ciudades donde anteriormente se residenció el equipo) ha logrado ponerse 21 veces con marcador de 2-0 en sus series de Playoffs, saliendo ganador en 19 y llegando a barrer en 9 ocasiones. Solo Cleveland Cavaliers en 2016 y Los Ángeles Lakers en 1969 lograron revertir ese 2-0.
Pero nada se puede dar por sentado para Golden State Warriors, ya que enfrente tiene a un equipo que ha logrado remontar situaciones de 0-2 en varias oportunidades.
Dallas Mavericks ha caído en situaciones de 0-2 en series de Playoffs 12 veces en su historia, pero ha logrado remontar 3 de ellas, la más reciente justamente este año ante Phoenix Suns, que luego de arrancar 2-0 la serie terminó sucumbiendo ante el equipo de Luka Doncic.