Iván Holguín López / @ivan_baloncesto
La NBA se encuentra actualmente en su etapa de definiciones, con el inicio de la postemporada de la zafra 2021-2022. Ya las ochos llaves de playoffs iniciaron con victorias de: Miami, Phoenix, Milwaukee, Boston, Minnesota, Utah, Filadelfia y Golden State.
Pero a pesar de que estamos en Playoffs y las defensas aparecen con mayor seriedad, algunos récords que tenían años vigentes cayeron en la segunda jornada de esta postemporada, uno en manos del veterano base, Chris Paul (CP3) y otro en propiedad de Jonas Valanciunas.
Chris Paul es probablemente uno de los mejores pilotos de la historia de la NBA, a pesar de que ha estado en equipos altamente competitivos a lo largo de su carrera, nunca ha logrado un anillo de campeonato, pero es algo por lo que irá este mismo año. Esas ansias de anillo se vieron claramente demostradas en el primer partido que enfrentó a su equipo, Phoenix Suns, contra New Orleans Pelicans.
El partido no solo terminó en favor de los de Monty Williams (uno de los entrenadores ternados a mejor coach de temporada) por marcador de 110 a 99, sino que Paul fue el mejor anotador del equipo al aportar 30 puntos, 7 rebotes, 10 asistencias y 3 robos.
Estos números conseguidos por CP3 lo convierten en el jugador más veterano (36 años) en conseguir un partido de al menos 30 puntos y 10 asistencias en Playoffs. Sobrepasando a otra leyenda de Phoenix, Steve Nash, quien consiguió una actuación similar en 2010. De igual manera Chris Paul consiguió avanzar a la posición 15 de máximos robadores de la historia de Playoffs con 259, sobrepasando a un tal Karl Malone.
El otro jugador que acabó con récord en la jornada de este domingo fue el pívot lituano, Jonas Valanciunas (New Orleans Pelicans), quien rompió una marca que tenía más de 40 años de vigencia.
A pesar de la derrota de New Orleans, Valanciunas fue una pesadilla para la defensa de Phoenix, especialmente en los tableros donde logró capturar 25 rebotes (13 de ellos defensivos y 12 ofensivos). Esta es la primera vez en 47 años (1975) que un jugador consigue capturar al menos 12 rebotes defensivos y 12 ofensivos en un partido de playoffs.