Desde el trágico 26 de enero, fecha de la muerte de Kobe Bryant en un accidente, LeBron James y sus compañeros se conjuraron para reconquistar el título de la NBA para Los Angeles Lakers bajo el espíritu del legendario exjugador: la llamada “Mentalidad Mamba”.
La "Mentalidad Mamba", que describe la cultura del esfuerzo y la inagotable sed de triunfos que caracterizaron a Kobe, seguirá presente en el vestuario de los Lakers a partir del primer partido de las Finales ante Miami Heat el miércoles en Disney World (Orlando).
“Cada vez que te pones el (uniforme) púrpura y oro, piensas en su legado y en lo que significó para esta franquicia durante más de 20 años”, recordó James después de su fabulosa actuación (38 puntos, 16 rebotes y 10 asistencias) para eliminar a Denver en el quinto juego de la final de la Conferencia Oeste.
“Nuestros juegos son diferentes, pero en cuanto a nuestra mentalidad y el impulso por ser los mejores y por no perder (...) soy uno de los pocos que pueden entender la mentalidad con la que jugaba”, recordó 'King James'.
Después de una segunda etapa en Cleveland, en 2018 LeBron sacudió a la NBA eligiendo Los Ángeles como su nuevo destino. Tras una primera desafortunada campaña, marcada por las lesiones, la muerte de Bryant en un accidente de helicóptero le dio un nuevo significado a su presencia en los Lakers.
“Te prometo que continuaré tu legado. Significas mucho para todos nosotros, especialmente para la Nación de los Lakers, y es mi responsabilidad poner esto sobre mi espalda y llevarlo adelante”, se comprometió LeBron tras el accidente.
El propio James fue el primero en observar “ciertas cosas extrañas” tras el triunfo sobre Sacramento Kings (129-113) en el segundo partido después de la muerte de Bryant.
Aquella noche los Lakers anotaron la espectacular cifra de 81 puntos en la primera parte, que coincide con el récord de anotación de Kobe en un partido, y al final el total de puntos de los dos equipos combinados fue de 242.
El número 24 es el que usó Bryant durante buena parte de su carrera y el 2 era el que portaba su hija adolescente Gianna, quien también falleció en el accidente.
James también se hizo eco de ciertos paralelismos entre los actuales playoffs y los de 2009. Ese año, los Lakers derrotaron a Houston en la segunda ronda, a Denver en la final de conferencia y a Orlando en las Finales, en las que Bryant logró su cuarto anillo.
Este año, los Lakers también han eliminado a Houston y Denver en esas mismas eliminatorias y LeBron intentará sumar su cuarto anillo en la cancha de Disney World en Orlando.
Guiños del destino o no, el plantel angelino no deja de invocar a uno de los mejores jugadores de su historia, como el pívot Anthony Davis, quien gritó el nombre de Kobe al anotar el triple ganador en el segundo partido ante Denver.
“Fue un tiro Mamba”, dijo inmediatamente después el entrenador Frank Vogel.
En el vestuario, Davis recordó que estaban jugando con una camiseta especial “Mamba Edition”. “No queremos perder nunca con esa”, recalcó. /AFP