Después de estar contra las cuerdas en la primera mitad, el Heat de Miami corrigió el camino y con una sólida defensa en el último par de cuartos terminó por llevarse la victoria 106-101 en el segundo de la final del Este. Miami tomó ventaja de 2-0 y le propinó otro buen golpe a las líneas de Boston.
El quinteto de Brad Stevens nuevamente mostró sus dos caras en la moneda. Por un momento, los Celtics llegaron a estar arriba por 17 puntos; sin embargo, con un renacer monumental lograron romper el mayor déficit para un equipo en postemporada.
Dragic fue una vez más el demonio que rompió las barreras de Boston con 25 puntos. La ofensiva que fue construyendo durante los primeros capítulos Kemba Wlaker y Tatum con 60 puntos, terminó por desmoronarse con solo 41 en la recta final. Adebayo fue otra vez contundente en la defensa generando siete rebotes defensivos.
Boston intentó reaccionar, en el último cuarto, desde la pintura y estuvo por un instante a un triple de obligar al tiempo extra. Pero para el infortunio, la posesión que tuvo Jaylen Brown sobre el final terminó por ser desperdiciada. Por su parte, el Heat logró llevarse 14 tiros de tres puntos.
Butler formó parte del renacer de Miami y con mayor contribución defensiva, apoyó a sus compañeros a cerrar la primera línea y mejorar el perímetro. Mientras que los Celtics tienen un pie fuera y aunque Walker fue el más letal desde la lejanía, requieren ganar el sábado, de lo contrario estarán contra la pared. NBA.COM