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Luego de salir victorioso el pasado fin de semana, el boxeador de origen mexicano, Ryan García, sigue siendo tendencia, pero no precisamente por salir con la mano en alto. Este púgil es caracterizado por lo polémico que es fuera del ring y más cuando en su pleito contra Devin Haney no era el favorito, eso creó una ola de opiniones.
Los aficionados, incluso los especialistas en el boxeo, soltaron duras críticas por el comportamiento previo de García, llegando por encima al peso pactado (143.2 libras) y en el pesaje público se bebió una cerveza frente a los presentes.
Pese a todo esto, "KingRy" le tumbó el invicto a Haney por decisión mayoritaria, ganando dos tarjetas (115-109 y 114-110), mientras que en la tercera se dio un empate (112-112).
Nueva polémica
"Sé que la gente está muy enfadada. Imagínense a un tipo que trolea sin parar y derrota a uno de los mejores libra por libra. Me importa un carajo lo que la gente diga de mí, caminé a través del fuego, me presionaron y todavía vencí al maldito Devin Haney. Bebí todos los días y aun así lo vencí", dijo el polémico pegador de 25 años a sus detractores.
"Hice todo. ¡Bebí todas las noches! Salí el primer lunes y martes, ¿y qué pasó? Gané. No necesariamente estoy orgulloso de eso, pero sólo lo digo para mostrarles que ustedes realmente no pueden joderme. Hago lo que quiero y aún así gané", sostuvo tajante García.
¿La clave del triunfo?
La clave para el triunfo inesperado para García fue su gancho de izquierda, según explicó el mismo pugilista.
"Después de eso (mandar a la lona a Haney) supe que tenía el control, es difícil recuperarse de esos golpes. Quizá mi condición física no fue la mejor, pero al final del día hice el trabajo.
"Quiero decir, mi gancho de izquierda es mi gancho de izquierda. Eso es una bendición de Dios. Cada vez que lo aterrizo, puede derribarte o dejarte fuera", expuso King Ryan.