Samuel Aldrey
Trancó el teléfono y entró en el andén abarrotado de gente. Llevaba un maletín. Dentro tenía una libreta en la que había escrito una oración. Se subió al vagón para volver a casa, pero no se bajó donde siempre. Se abrieron las puertas en la estación anterior y salió del tren. Despacio sin detenerse caminó cuatro cuadras por Lanús. Las cámaras lo vieron con su traje gris pasar por un hueco que dejaba una pared rota. Se adentró a las vías y se sentó en los rieles mientras el ruido del tren se acercaba. El conductor lo vio e hizo sonar la bocina.... Antes del impacto la libreta se le cayó de las manos. En una hoja estaban escritos sus últimos pensamientos: “Los Amo. No puedo creer”.
Jorge Delhon era uno de los funcionarios que dirigía Fútbol para Todos en Argentina. Apenas unas horas antes del segundo día del juicio a los altos funcionarios de la FIFA en los tribunales de Estados Unidos lo habían acusado de recibir sobornos. Su muerte en noviembre de 2017 fue una esquirla en una guerra mayor que había comenzado varios años antes.
Inició por Qatar
La asamblea fue en Zurich a comienzos de diciembre de 2010. Era una votación televisada a todo el planeta. 22 miembros del Comité Ejecutivo debían elegir las sedes para los mundiales del 2018 y 2022. Rusia era el gran candidato para 2018, Estados Unidos y Qatar para 2022.
La delegación gringa estaba conformada por Bill Clinton, el ganador del Óscar Morgan Freeman y su delantero estrella, Landon Donovan. Los operadores le aseguraban a Clinton que tenía 12 votos asegurados.
Pero la sonrisa se le desdibujó de la cara al ver los resultados de la primera vuelta: solo tres votos y 11 para Qatar. Se votó tres veces. Qatar ganó 14 a 8 y Clinton tuvo que ocultar el enojo y estrechar la mano del jeque Mohammad bin Hamad al Thani.
En el intermedio el titular de la Confederación Sudamericana de Fútbol, el paraguayo Nicolás Leoz, estaba en el baño cuando entró Ricardo Teixeira, entonces presidente de la confederación brasileña. Detrás suyo apareció el presidente de la AFA, Julio Grondona. No lo dejaron hablar. Los dos le recriminaron que no hubiera votado a Qatar. Leoz dijo que había apoyado a Japón y a Corea para que no fueran eliminados primero pero que en la siguiente ronda votaría por Qatar. No hubo más charla.
Los tres salieron tranquilos y luego se produjo el triunfo del país exportador de gas. La escena fue confirmada por CEO de Torneos y Competencias, Alejandro Burzaco, en los tribunales estadounidenses, donde ahora se investiga a altos funcionarios del fútbol latinoamericano.
Horas después el diario del establishment económico estadounidense, The Wall Street Journal, acusaba a Grondona de recibir 75 millones de dólares para votar por la monarquía asiática.
La FIFA convocó al fiscal estadounidense Michael García para que investigara las sospechas. Su trabajo de dos años fue entregado en 2014, pero decidieron no publicarlo.
Sudamérica y el ’Señor 10%’
El estadounidense con más relación en los negocios sudamericanos era el excéntrico Chuck Blazer, un millonario sesentón y neoyorkino, con la barba y la panza de Papá Noel.
Lo llamaban “Señor 10%” por el retorno que se quedaba de los ingresos de TV, sponsors y marketing de su confederación. Una tarde de noviembre 2011, el FBI golpeó a su puerta y desde entonces se convirtió en el delator de todos los negocios sucios de la FIFA. Fueron más de dos años de investigaciones silenciosas.
‘La Mañana de Esposas’
Fundido a negro y la imagen se abre en 2015 en el lujoso hotel Baur au Lac en los Alpes, donde los dirigentes se reúnen para su encuentro anual. Es temprano y muchos de ellos están en sus habitaciones.
Una decena de autos policiales se detienen frente al edificio. Los agentes suizos entran en fila a la recepción. Esa mañana del 27 de mayo se preparaban para el 64° Congreso de la FIFA donde se eligirá al nuevo presidente de la FIFA. Ese día, hace cinco años, detuvieron a Eugenio Figueredo, al brasileño Jose Marín, a Rafael Esquivel, a un costarricense, a un nicaraguense y al británico Jeffrey Webb.
Cinco años más tarde se supo que los sobornos habían sido superiores a los 200 millones de dólares, se detuvieron a 42 dirigentes, Chuck Blazer y Grondona murieron antes de ser sentenciados y el Mundial sigue las vías desde Zurich a Qatar.
Esquivel hoy
Tras la detención de Rafael Esquivel en Zurich el expresidente de la Federación se declaró culpable por siete delitos: asociación para delinquir, tres cargos por operaciones bancarias ilegales y otros tres por lavado de dinero en sobornos.
La periodista Maibort Petit en su investigación descubrió que Esquivel cobró 2 millones de dólares por derechos de transmisión de la Copa América de 2013, realizada en Argentina, y un bono de 750.000 dólares por su voto en el Comité Ejecutivo de la FIFA en 2010, que le dio a Qatar la sede para la Copa del Mundo de 2022.
Esquivel espera, bajo arresto domiciliario en Nueva York, su sentencia.
Cronología
2014: FIFA presenta una demanda por acusaciones de lavado de dinero en relación a las votaciones de Rusia 2018 y Qatar 2022
2015: El 27 de mayo son detenidos 7 altos cargos de la FIFA en Zurich a solicitud de E.E.U.U
2015: El 29 de mayo Josep Blatter es reelegido. Cuatro días después anuncia su renuncia luego que el Departamento de Justicia confirma la investigación contra él.
2015: 25 de septiembre. La fiscalía de suiza inicia un proceso penal contra Blatter por sospechas de gestión desleal.
2016: Detienen a Luis Bedoya, Juan Ángel Napout y a Rafael Callejas.
2016: 18 de febrero. La FIFA pide sancionar de por vida a relacionarse a cualquier actividad deportiva a Bedoya y Napout.
Rafael Esquivel (España, 16 de agosto de 1948)
Emigró con su familia desde España a Venezuela a los cuatro años. Allí ejerció como ejecutivo medio de banca y después como empresario que se estrenó como dirigente deportivo en 1972. En 1986 comenzó su carrera en la Federación Venezolana de Fútbol, de la que fue presidente desde 1988 hasta 2015.De 2014 a 2015 fue vicepresidente de la CONMEBOL.
La Fiscalía general de Estados Unidos le acusa de pedir y aceptar sobornos a cabios de los derechos televisivos de varias ediciones de la COpa América, Copa Libertadores y de los derechos de patrocinio de esta última.
Se declararía culpable en 2016 por siete delitos y ahora espera en Nueva York su sentencia.