Dwight Howard ahora es un veterano jugador de 38 años de edad. Pero en sus inicios dentro de la NBA fue un dominante pívot que con su fortaleza física y astucia en la zona pintada supo guiar a Orlando Magic a unas finales frente a Los Angeles Lakers, franquicia en la que luego militaría con idas y vueltas.
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Su reciente firma con Mets de Guaynabo en el Baloncesto Superior Nacional (BSN) de Puerto Rico llamó la atención de los medios, que recordaba a aquel jugador que supo ser All Star ocho oportunidades consecutivas entre 2007 y 2014. Pero, en sus comienzos se le hacía esquivo el campeonato. Después de Orlando probó en un super equipo de Lakers conformado por Pau Gasol, Steve Nash y Kobe Bryant.
Sin embargo, eso no funcionó y tuvo que probar suerte en Houston Rockets, Atlanta Hawks, Charlotte Hortnets, Washington Wizards y Philadelphia 76ers hasta que llegó nuevamente Lakers. Allí, en un rol menos protagónico que en su primera etapa, logró su único título en la NBA. Fue en la burbuja de Orlando, junto a LeBron James y Anthony Davis.
Un aporte secundario pero vital en el el último título de Lakers
Apenas fue titular en seis de los 69 partidos que disputó en la temporada regular. Promedió 18.9 minutos de acción, tiempo en el que registró 7.5 puntos y 7.3 rebotes, con un altísimo 73% de acierto en lanzamientos de campo. Números que quizás no se asemejan a los que tuvo en la campaña 2012-13 cuando, con el uniforme púrpura y oro de Lakers estableció una media de 17.1 tantos y 12.4 capturas, siendo líder de la competición en dicho apartado.
Dwight Howard, quien ahora parece estar lejos del foco de la NBA, dejó su huella en el mejor baloncesto del mundo con su labor debajo de los tableros.