El partido de la NBA del viernes por la noche entre los Golden State Warriors y los Charlotte Hornets parecía común hasta los últimos segundos, cuando los Warriors decidieron anotar cuando el resultado ya estaba definido y dicha acción no fue del agrado del equipo visitante.
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En concreto, Lester Quiñones de los Warriors hizo una canasta a falta de solo 12.2 segundos y los entrenadores ya habían intercambiado saludos. Miles Bridges de los Hornets intentó bloquear el tiro, pero finalmente se consideró como una interferencia. Momentos después, Bridges comenzó a hablarle a Quinones sobre su acción.
Cuando Bridges parecía estar alejándose, su compañero de equipo, Grant Williams, se enfrentó directamente a la situación y chocó cabezas con Quiñones. Ambos jugadores tuvieron que ser separados por sus compañeros de equipo ya que pudo haber terminado peor el conflicto.
Quiñones recibió dos faltas técnicas y tuvo que abandonar el juego, mientras que Bridges y Williams recibieron una falta técnica cada uno. Además, Williams fue expulsado por ser el provocador de todo el conflicto que motivó a que los banquillos se vaciaran para apartarlos de un posible intercambio de golpes.
El conjunto de la Bahía de San Francisco terminó ganando el juego de manera relativamente sencilla, 97-84, siendo así su segunda victoria consecutiva desde la pausa de mitad de temporada por el All Star Game que se realizó en Indianápolis, ya que el primer triunfo fue ante Los Ángeles Lakers, tomando revancha de su último encuentro donde los californianos se llevaron los honores.